Mientras que las viviendas Crimífugas repelen el delito, las viviendas Crimípetas favorecen la acción delictiva, la intrusión y el robo.
Bienvenidos/as a este artículo que informa sobre la diferencia que existe entre una vivienda Crimípeta y otra vivienda Crimífuga, y de como el urbanismo y la arquitectura actual favorecen la acción delictiva.
¿Qué es una vivienda Crimípeta?
Son aquellas viviendas que debido a su morfología y precarias infraestructuras de seguridad favorecen u ofrecen más oportunidades para cometer robos u ocupaciones. Son fáciles de acceder sin generar notoriedad de la acción delictiva y sus sistemas de seguridad son fácilmente vulnerables sin apenas ruido y en tiempo inferior a 3 minutos.
Lo contrario a una vivienda Crimípeta es una vivienda Crimífuga (vivienda que repele el delito). En el siguiente enlace puedes informarte de como identificar una vivienda Crimípeta.
¿Qué es una vivienda Crimífuga?
Son aquellas viviendas que por sus especiales características físicas, inhiben y disuaden, o cuando menos, disminuyen la probabilidad de que sea cometido un delito. Su finalidad es reducir las oportunidades delictivas para proteger a las personas, el patrimonio y el estilo de vida.
Las viviendas Crimífugas son reconocibles porque tienen características específicas de la prevención del delito que se incluyen en el nuevo marco normativo para la seguridad residencial.
- Disuaden con el diseño porque generan notoriedad de la acción delictiva, no tienen ángulos ciegos y para escalar a plantas superiores requieren de escaleras portátiles.
- El paisajismo no permite el avance sin ser detectado.
- Disponen de iluminación adecuada.
- Aportan resistencia física ante un ataque a puertas, ventanas y cierres.
- Disponen de infraestructura independiente para los sistemas de seguridad cableados.
- Detectan anticipadamente el intento de ataque.
- Disponen de sistemas de seguridad inteligentes y estos son útiles y fáciles de usar. Permiten configuraciones y automatizaciones de escenarios que suplen la carencia de hábitos de seguridad.
- Las líneas de comunicación y de servicios públicos son a prueba de manipulaciones.
- Disponen de autoabastecimiento de energía.
La efectividad de la protección aumenta cuando este tipo de viviendas se ubican en un entorno urbanístico que tiene vitalidad en la vía pública.
¿Es lo mismo una vivienda SEGURA que una vivienda CRIMÍFUGA?
Es un término similar aunque no equivalente, pero que persiguen un mismo fin; diseñar viviendas protegidas contra la intrusión. Sin embargo existen diferencias que explicamos a continuación:
La vivienda segura está vinculada con los dispositivos de defensa que se han instalado, tales como puertas, llaves, alarmas, cámaras, persianas, caja fuerte y otros, mientras que la vivienda crimífuga, además de los dispositivos de seguridad instalados, incorpora en su diseño atributos de elevada disuasión y que están vinculados con el diseño arquitectónico de vivienda, parcela y vallado, el paisajismo y la iluminación.
En una vivienda Crimífuga, también toma especial relevancia la automatización de seguridad que cubre olvidos o dejadez de los propietarios para activar sus hábitos de conducta segura tales como; cerrar con llave, activar alarma por zonas durante todo el día y la noche, encender luces, bajar o subir persianas, activar altavoces, etcétera.
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Básicamente, una vivienda Crimífuga, además de la protección que aportan los sistemas de tecnología físicos y electrónicos, aporta disuasión mediante un diseño también Crimífugo que repele el delito y lanza un mensaje al delincuente de que será identificado y/o detenido antes de acceder a la vivienda.
Si deseas tener un poco más de información, a continuación ponemos un poco de contexto para comprender mejor los conceptos Crimípetos y Crimífugos.
¿Qué es la Criminología Ambiental?
Estudia el vínculo existente entre la delincuencia y el diseño de las ciudades. los aspectos físicos de un espacio, el lugar y el momento (tiempo) en el que se ha cometido una acción delictiva. Está relacionada con las oportunidades para delinquir que ofrece un diseño urbano con oclusiones, sin posibilidad de vigilancia natural, con inadecuadas ubicaciones de accesos a portales, garajes, baños, etc, y donde además se acumula una inadecuada iluminación, vegetación y mobiliario inadecuado.
El urbanismo y la arquitectura son aliados naturales de la prevención del delito.
En los años setenta (1970) no era tan necesario que las viviendas repelieran el delito ya que estaban protegidas por el urbanismo de la zona que aportaba una adecuada densidad ocupacional, uso mixto de los espacios públicos y cohesión comunitaria.
Desde hace dos décadas, tanto el urbanicidio moderno como la arquitectura Crimípeta, han reducido a niveles muy bajos la protección natural que los espacios exteriores antaño proporcionaban a las viviendas.
La situación del urbanismo y la arquitectura actual ha pasado a ser alarmante en términos de protección contra el delito puesto que además de construir sin protección contra la delincuencia, sus diseños crimípetos están creando entornos y viviendas que favorecen la acción delictiva. Ahora es necesario que las viviendas incorporen la protección que antaño les proporcionaba el urbanismo, la vitalidad de las calles y la cohesión comunitaria.
Se puede decir sin exagerar que la falta de conocimiento en criminología ambiental de urbanistas y estudios de arquitectura han hecho, referido a la prevención del delito, más vulnerable a la sociedad en su conjunto.
Significado de urbanísmo Crimípeto y Crimífugo.
Ya lo advirtió la urbanista americana James Jacobs en 1961 cuando dijo aquello de «Sacar los ojos a la calle» refiriéndose a que se necesitan ojos que vigilen la calle.
Crimípeto y Crimífugo son términos utilizados para catalogar atributos de espacios urbanos y criminalidad. Fueron acuñados por Cesar San Juan en el 2010 en el libro «Criminología Ambiental: Ecología del delito y de la seguridad».
«Venimos del pueblo, de no cerrar las puertas ni tener alarmas. Del equilibrio entre nuestras actividades rutinarias, la cohesión de la comunidad y oportunidades de vida referidas al trabajo y coste de la vida. Pero el masivo desplazamiento a la ciudad y el inadecuado planeamiento urbanístico basado en enclaves entre iguales, largos desplazamientos para las actividades rutinarias, sustitución de plazas y comercio de cercanía por avenidas para coches y centros comerciales, han modificado el equilibrio natural del espacio seguro: Víctima / Lugar / Vigilante. Hoy el delincuente tiene mayores oportunidades de cometer delitos a causa de un urbanismo y arquitectura crimipeda».
La realidad es que los planes urbanísticos que se aprueban y ejecutan generan mayores y nuevas oportunidades delictivas como resultado de la concentración de despropósitos tales como; espacios públicos y semipúblicos sin vitalidad ni uso mixto, sin vigilancia natural, sin señalización ni cohesión comunitaria, unido a construcciones de viviendas independientes o apiladas en comunidad que son técnicamente Crimípetas.
A este deterioro técnico en el diseño del entorno físico conocido como urbanicidio y estudiado en la Criminología Ambiental, se une la creciente desigualdad social, la carencia de expectativas y el abandono municipal de la gestión comunitaria, de mantenimiento y de salubridad..
Son «unas formas» que con el paso del tiempo genera un entorno decadente donde aumenta la criminalidad, el sentimiento de inseguridad y la desconexión entre personas. En el siguiente enlace podéis informaros sobre el Urbanicidio del urbanismo actual.
La estrategia de la «Agnotología» en la promoción inmobiliaria actual.
Actualmente vivimos en la era de la Agnotologia que significa el «no conocimiento». Esta estrategia es referida al estudio de actos deliberados para sembrar confusión y engaño, normalmente para vender un producto o un servicio. En España, todos los sistemas de seguridad se publicitan como excelentes y todas las empresas se presentan como expertas lo que ha influido notoriamente en el «no conocimiento» de los consumidores.
Sistemas de alarma y cámaras como paradigma de la estrategia de Agnotología.
El legislador, los estudios de urbanismo y arquitectura y las empresas de seguridad electrónica obvian aspectos clave indicados el nuevo marco normativo para prevenir el delito en nuestros barios y ciudades. Cito algunos de ellos:
- El uso de la tecnología debe ser complementaria al diseño físico del espacio, facilitando este, la vigilancia natural y el control informal ejercido por las personas.
- El uso de sistemas de alarma solo es efectivo en combinación con medidas adecuadas de resistencia física y siempre que la detección se produzca en el primer momento del ataque al paramento físico.
- Vigilancia electrónica y sensores (CCTV, etc.) no es una respuesta válida a una mala planificación o diseño urbano inadecuado. Es útil solo cuando forma parte de un plan de seguridad general donde el diseño del espacio ha sido considerado.
- Para el diseño y la implementación de estudios de seguridad es necesaria la incorporación de asesores técnicos con conocimientos especializados en prevención del delito CPTED, planificación, evaluación de riesgos, sistemas, paisajismo, estructuras y operativa.
En definitiva, la Agnotología es muy útil para las grandes empresas de alarmas inalámbricas y cámaras de videovigilancia en el espacio público.
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Espero y deseo que esta información os sirva para tomar mejores decisiones.
Saludos Cordiales / JM Ángel Olleros.
Coordinador nacional UNE CTN041/325: Prevención del delito a través del diseño ambiental.
Experto español acreditado por UNE en CEN (European Committee for Standardization) para el grupo de trabajo ISO/TC292/WG6/ Seguridad y Resiliencia.