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¿Qué es ‘Seguridad Conductual’ y por qué es importante para una empresa de seguridad?

Si preguntamos en nuestro círculo de amigos y familia, cuál sería la compra que realizarían para protegerse contra una intrusión en su vivienda, con toda seguridad, responderían que -comprar una alarma-. Y si tuvieran mucha sensación de inseguridad, su respuesta sería -comprar una alarma con cámara-.

Técnicamente, es una decisión bastante equivocada pero es totalmente comprensible y muy humana. Aunque nos cueste aceptarlo, hoy sabemos, gracias a los datos y a la psicología, que comprar algo innecesario o ineficaz es un comportamiento humano «predecible» y «manipulable».

Comprender la seguridad basada en el comportamiento «seguridad conductual» ayuda a reducir los sesgos y creencias que nos ha generado el marketing no ético, pero sobre todo, nos permite poder tomar mejores decisiones de compra y de ahorro, que nos beneficien como consumidores.

¿Qué es la Seguridad Conductual?

Es seguridad basada en el comportamiento. En inglés Behavioral Security.

Es el estudio de cómo los factores psicológicos, sociales o cognitivos de las personas, les afectan en su desprotección contra la delincuencia fruto de las decisiones de compra que toman y del comportamiento que tienen. Se considera como la seguridad psicológica o la psicología de la seguridad, en definitiva, la seguridad basada en el comportamiento.

Emana de la evidencia científica de que los humanos NO somos seres cien por cien racionales y que nuestro comportamiento está sujeto al estímulo de múltiples factores internos y externos que, muchas veces, nos llevan a tomar decisiones irracionales fuertemente basadas en el deseo o la despreocupación y que son generadas por sesgos, creencias y el placebo de la autosatisfacción.

Según los últimos estudios en neurociencia, se podría afirmar que el cerebro humano no toma ninguna decisión que previamente no haya pasado por el filtro emocional. Desde el enfoque humanista, esto es un dato positivo para la condición humana, pero por contra, estamos más expuestos a los estímulos externos.

¿De dónde proviene el enfoque de la seguridad conductual?

La seguridad basada en el comportamiento es un campo cercano a la economía del comportamiento (economía conductual) y se basan en el mismo principio básico; Investigar para conocer las tendencias cognitivas y emocionales humanas y sociales (en ausencia de la racionalidad), que deben corregirse para tomar mejores decisiones para uno mismo.

Ejemplo del marketing «Rebajas»: Las personas no compramos productos, ni funciones, ni pensamos en necesidades, solo nos lanzamos a comprar precios!

Es información que sirve para generar ventas, nuevas campañas de marketíng e incluso leyes coercitivas que fuercen comportamientos en la ciudadanía, pero también nos ayuda a comprender comportamientos para adaptar servicios de asesoramiento y combinar funcionalidades que permitan corregir esos sesgos.

Ambas, emanan y se nutren de los trabajos realizados por los psicólogos israelíes Amos Tversky y Daniel Kahneman en la década de 1970-1980, referidos a la economía del comportamiento (behavioral economics), que identificaron sesgos que inducían a las personas a evaluar la probabilidad de un resultado particular en base a información fácil de recordar en lugar de datos reales.

Por otro lado, la neurociencia nos dice que las personas tenemos permanentemente activado el modo «ahorro» en nuestro cerebro y nos cuesta mucho pararnos un momento para analizar y distinguir entre necesidades y deseos y su prioridad para que nos aporte mayores beneficios. Nos cuesta porque normalmente pensamos en el corto plazo.

¿Cómo nos ayuda la seguridad conductual o behavioral security?

La psicología de la seguridad  nos ayuda a comprender para generar oportunidades de hacerlo mejor. Esta es la esencia.

Hay diversas formas de inducir para cambiar el comportamiento, todas ellas ya inventadas y puestas en práctica décadas atrás. Podemos hacerlo aplicando leyes coercitivas o a través de la económica (esta forma suele ser más sutil y efectiva). Pero también existe la forma del marketing (ético y no ético) y finalmente la ciencia del comportamiento que no es otra cosa que comprender los sesgos del ser humano para trabajar con ellos y generar una consciencia que promueva un comportamiento debido o una conducta positiva.

Recordemos que con nuestro cerebro en modo ahorro, la mente crea mecanismos de respuesta que son «atajos» para evitar la «parálisis por análisis» y así simplificar el proceso de toma de decisiones. Este proceso «no racional consciente», genera de manera natural un cúmulo de percepciones emocionales que construyen creencias y sesgos, que son a la postre nuestro motor actitudinal.

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Conocer nuestros sesgos en seguridad contra la delincuencia, es clave para prevenir decisiones equivocadas.

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¿Por qué es importante para los profesionales de la seguridad?

Por que nos permite diseñar de forma más efectiva, vinculando hábitos y funcionalidades. Porque nos permite singularizar los diseños a cada nivel cognoscitivo de cada cliente.

La tecnología es una parte pero ya no es el todo, bueno en realidad, desde el rigor académico nunca lo ha sido, pero durante décadas, los diseños de seguridad han adolecido de la vinculación entre funciones y hábitos porque la industria de los fabricantes de dispositivos con sus campañas de marketing y fuerza sectorial, han consolidado una forma de diseño basada únicamente en el diseño con «cacharros».

Pero, la sociedad esta cambiando hacia la prevención, es decir, Seguridad por Diseño activa-positiva y hacia sus especialidades en prevención del delito a través de las infraestructuras (CPTID), prevención del delito a través del entono (CPTED), el ecodiseño y la neuroseguridad. En todas estas especialidades, se considera al comportamiento humano como una -capa- más de la prevención contra el delito.

Por lo tanto, las empresas y profesionales de la seguridad, ingenierías y consultoras, que quieran seguir diseñando la seguridad de sus clientes, tendrán que incorporar al comportamiento humano como la primera línea de defensa contra la delincuencia.

Proceso metodológico Genoma del robo contra la intrusión.

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Que prime la seguridad sobre la funcionalidad.

Qué gran error de concepto!

Muchas empresas de seguridad y consultoras se olvidan de que el mejor sistema de seguridad es aquel que más se usa y por lo tanto el grado de usabilidad de las funcionalidades es una prioridad básica en los diseños de seguridad altamente efectivos. Y obvian que las funcionalidades de los sistemas requieren de hábitos de uso debido, y estos hábitos, solo se interiorizan si previamente se han trabajado los sesgos de estos usuarios.

En resumen, se olvidan de que los sistema son manejados por personas.

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El mayor sesgo en la seguridad contra el robo.

La compra compulsiva de sistemas de alarma en kits para proteger viviendas es un ejemplo paradigmático de la economía del comportamiento.

Las personas están más predispuestas a comprar un kit de alarma de baja efectividad contra el robo si con esta decisión piensan que se solucionan rápido sus riesgos y si además se ahorran dinero, pero sin caer en la cuenta de que asumen un riesgo mayor y su pérdida no estará cubierta. Tampoco caen en la cuenta del coste «oculto» que tiene esa compra en términos de mantenimientos e impacto; social y medioambiental.

Este ejemplo muestra una realidad social en España, que evidencia como el ser humano confía en exceso en sus propias habilidades para el autodiagnóstico, tiene más miedo a perder que ganas de ganar al delincuente, y previsiblemente, buscará satisfacciones a corto plazo en lugar de beneficios a largo plazo.

En la seguridad residencial hay multitud de sesgos, que por otro lado están claramente desenmascarados por los datos empíricos, pero no queremos dedicarle tiempo a estar bien asesorados y preferimos el atajo del autoconocimiento basado en el marketing. Sesgos como pensar que un sistema de videovigilancia aporta mayor disuasión que un diseño de vigilancia natural, o que el robo más habitual es mediante el ataque bumping al sistema de cierre de la puerta o que el mayor porcentaje de delincuencia es extranjera. A mí, no me van a robar. Solo roban en casa de ricos, ….

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Personalmente, el sesgo que más me sorprende es,

Pensar que un sistema de alarma en una vivienda evita el robo, cuando en realidad solo sirve para comunicar que un intruso ya está dentro de la vivienda.

Cientos de miles de consumidores han adquirido «la alarma» pensando en evitar el robo, pero en realidad, están pagando de por vida una cuota económica mensual para que «alguien» les comunique que es víctima de una intrusión cuando ya no hay capacidad de reacción. Lo que realmente quería era evitar el cliente al comprar el producto, es que el delincuente entrara en su vivienda, pero el modo ahorro de su cerebro, inducido por alguna campaña de marketing, le llevó a una decisión equivocada, de gran impacto negativo emocional y realmente no económica en el largo plazo.

Como además, en la decisión de compra no se ha trabajado el proceso cognoscitivo para activar hábitos adecuados, los usuarios, en la mayoría de las ocasiones, salen de la vivienda sin activar la alarma.

Este es un claro ejemplo de la economía del comportamiento gestada sin un proceso cognoscitivo y motivacional adecuado.

Pago por un placebo!

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Seguridad conductual en las empresas de seguridad Genoma del robo.

Las empresas acreditadas en la metodología Genoma del robo estudian y aplican la seguridad conductual o Behavioral security desde su especialidad en Neuroseguridad. Una especialidad que se imparte en el plan formativo de nivel 2 (330 horas), y que recientemente ha obtenido al aval ANE INTERNATIONAL como método reconocido por su gran aporte al desarrollo del bienestar humano y base neurocientífica. 

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Declaración de posicionamiento en la asamblea anual de Genoma del Robo 2021.

Se determinó la posición estratégica para democratizar la prevención del delito para la sociedad en su conjunto como esencia del bienestar de la persona y lograr reducir el actual riesgo de robo de los hogares españoles con soluciones más efectivas, económicas y sostenibles en el tiempo. Para ello, se fomentará el uso del evaluador de seguridad residencial como asesor independiente y gratuito.

Asamblea general 2021. Empresas de seguridad física y electrónica que forman el ecosistema Genoma del robo.

98 hábitos saludables de seguridad para luchar contra la inseguridad conductual.

Fruto del trabajo de investigación en el campo de la seguridad conductual, de estos 20 profesionales del ecosistema Genoma del Robo, hoy disponemos de un amplio listado de hasta 98 hábitos saludables contra el robo en viviendas.

La Neuroseguridad se nutre del estudio de la seguridad conductual.

La Neuroseguridad es una especialidad de la seguridad que se nutre de los conceptos de la neurociencia y los conocimientos de la seguridad conductual aplicados a la seguridad contra la intrusión y que se ha descubierto como un adecuado modulador del comportamiento.

Origen del concepto de la Neuroseguridad contra la intrusión (año 2017)

¿Qué es la Neuroseguridad en sistemas de seguridad contra la intrusión?

Mientras que la “seguridad por tecnología” se basa en la creación de sistemas técnicos para la protección del patrimonio ante robos e intrusiones, la Neuroseguridad se desarrolla a través de un servicio basado en el diseño de soluciones de protección con relevancia para las personas donde los hábitos y la consciencia son la primera línea de defensa.

Ponencia Neuroseguridad julio 2019. Universidad PUCP_Lima Perú.

Conclusiones sobre la seguridad conductual (Behavioral security) y la Neuroseguridad

Behavioral security o la Seguridad conductual, surgida desde el conocimiento de la economía conductual, es necesaria para comprender los sesgos humanos y poder aplicar Neuroseguridad en los diseños de seguridad. La Neuroseguridad es necesaria para poder diseñar soluciones altamente efectivas contra la delincuencia.

Al igual que las entidades financieras ya están trabajando en herramientas para ayudar a sus clientes a tomar mejores decisiones basadas en el conocimiento que aporta la «economía conductual» o «behavioral economics», es cuestión de poco tiempo que las empresas de seguridad que quieran ser líderes en su zona, adopten la Neuroseguridad como parte esencial de sus diseños a sus clientes.

Y para comprender la Neuroseguridad, primero hay que estudiar la seguridad conductual que permite comprender.

Espero que os inspire,

JM Ángel Olleros

Ángel Olleros: