X

Efectividad, precio y consumo de los sistemas de seguridad

Yo quiero la solución de seguridad más efectiva, al menor coste posible y de bajo consumo.

Como consumidores, queremos que no entren en nuestro hogar, y a ser posible, que ni siquiera lo intenten. Pero sin duda también queremos invertir el dinero justo, y por supuesto, ahorrar en consumos, consumibles y servicios obligados durante los siguientes años. Por lo tanto, estamos hablando de tomar decisiones de compra evaluando efectividad, coste económico y consumo del sistema de seguridad.

Efectividad, precio y consumo de los sistemas de seguridad para viviendas

La efectividad, coste económico y el consumo del sistema miden el impacto (positivo o negativo) que nos generan las soluciones de seguridad que decidimos comprar. Más allá de las características técnicas de sus componentes. Esto es así.

  • La efectividad: Mide y considera las cualidades intrínsecas que tienen los dispositivos, ya instalados, para mantener su función en condiciones no favorables. Es muy importante el matiz de «dispositivos ya instalados» porque las fichas técnicas de los dispositivos enumeran sus características y cualidades intrínsecas pero su efectividad solo se puede medir una vez instalado. ¿Y quién instala el sistema y cuánta dedicación le dedica a su configuración?

Por otro lado, cuando nos referimos a mantener su efectividad en condiciones no favorables, hay ejemplos muy clarificadores. Si por ejemplo nos referimos a los hábitos, la condición no favorable serían las prisas, estrés y tendencia al olvido que el usuario tenga para no activar funciones, mientras que si nos referimos a sistemas, la condición no favorable sería, como se comportan esa funcionalidades frente el ataque de un intruso motivado, entrenado e inteligente (perfil cada vez más habitual).

Y si dentro de los sistemas, nos centramos únicamente en sistemas electrónicos, como cámaras y alarmas, además de todo lo anterior, les afectaría cambios climáticos, contrastes de luz, cortes de energía y cambios bruscos de temperatura, entre los más destacados.

Recordemos que los sistemas de seguridad electrónicos requieren, además de dedicación para su adecuada configuración, de pequeños componentes periféricos para funcionar, y por lo tanto, tienen un mayor rango de posibilidad de fallas humanas y de tecnología.

  • El coste económico: Considera el coste inicial y el coste total de la vida útil, incluyendo las aportaciones permanentes de servicios complementarios, mantenimiento y la degradación del sistema (con o sin obsolescencia programada).
  • El consumo: Considera si el sistema requiere de aportaciones externas, energéticas o de comunicaciones para funcionar adecuadamente. Un sistema que requiere de consumo, lógicamente afecta al coste económico, a su efectividad y también al impacto medioambiental y de responsabilidad que genera en los propietarios.

Cinco criterios a considerar en las soluciones de seguridad contra la intrusión

  1. Consciencia: Seguridad conductual.
  2. Hábitos: Primera línea de defensa.
  3. Vigilancia natural: Disuade.
  4. Física: Retiene.
  5. Electrónica: Detecta y avisa.

Consciencia: Es el primer criterio y la base desde donde se construye todo. La consciencia se trabaja con asesoramiento de calidad desde el primer contacto, cuando aún ni siquiera existe el diseño de seguridad. La consciencia está en el primer nivel de la pirámide evolutiva de modelos MOS: nivel cognoscitivo.

Hábitos: Considerados como la primera línea de defensa, altamente eficaces, sin coste económico y sin posibilidad de ser atacados. En la seguridad profesional, consideramos que un hábito genera una protección, y un «no hábito» genera una vulnerabilidad, que es aprovechada por el delincuente. Y todas las funcionalidades de seguridad necesitan de su hábito o hábitos correspondientes para ser efectivas.

Ya existen 98 hábitos identificados.

Tanto la consciencia como los hábitos son condicionantes en la seguridad conductual.

Vigilancia natural: Se trata de generar, a través del diseño, la consideración de «ver y ser visto». Es un criterio que aporta una elevada dosis de disuasión contra el delincuente. Es uno de los pilares de los diseños CPTED y CPTID en la prevención del delito.

Sistemas de seguridad física: Referidos a muros, ventanas, puertas, cerraduras, persianas y otros aspectos que generan dificultad y esfuerzo físico al intruso. En la seguridad residencial, la resistencia física es esencial para la defensa y para que la vigilancia natural sea efectiva puesto que retiene al intruso en una zona donde puede ser visto, oído e identificado y le obliga a generar esfuerzo físico. Aporta mucha estabilidad a bajo precio.

Genera lo que llamamos «notoriedad».

Sistemas de seguridad electrónica: Referidos a sistemas de alarma, cámaras, sistemas de analítica de vídeo, etcétera. Son necesarios para aportar detección y aviso de que «algo» ocurre. Los sistemas de seguridad electrónica, si son de calidad y están bien configurados, algo que no siempre ocurre, aportan mayor efectividad a la resistencia física. Os explico el por qué:

Para que una puerta, ventana, muro sea más efectivo, no es necesario que tenga más «hierro», sino que tenga sensibilidad para detectar el ataque y avise anticipadamente. Ojo, no estoy hablando de mayor resistencia física sino de mayor efectividad (la efectividad es lo que necesitamos). La razón técnica es que cuanto antes se detecte el ataque, menor tiempo tiene el intruso para romper la resistencia física, sea esta la que sea, y por lo tanto mayor efectividad tiene el paramento.

De esta evidencia surgió lo que hoy se conoce como «retención activa«.

No olvidar que de estos cinco criterios, la electrónica es altamente perecedera por su tendencia a la entropia y es la que mayores aportaciones externas necesita para funcionar.

Socialmente, cuando se piensa en seguridad, se piensa en electrónica, quizás por los incesantes anuncios de prensa o porque en edificios corporativos, los sistemas electrónicos son fundamentales como apoyo a los vigilantes de seguridad. Pero una vivienda tiene otros riesgos y además no suele tener vigilancia profesional, con lo que los sistemas electrónicos sin resistencia física realmente no aportan protección (son un placebo sin efectividad contra la intrusión).

Digamos que la seguridad electrónica es la «sal» de todos los guisos, pero necesita alimentos a los que condimentar para ser de utilidad.

___

Racionalidad y evidencias técnicas unidas contra la intrusión.

Cada uno de estos criterios aporta, a la defensa de la vivienda, una cualidad benéfica concreta, pero todos en su conjunto son los que verdaderamente consiguen impedir la intrusión.

Si os interesa saber más, os dejo enlace sobre la estrategia holística de la defensa en profundidad.

Objetivo: Vivienda protegida dentro de un entorno seguro y sostenible en el tiempo.

Proviene de la estrategia en el diseño de defensa en profundidad (seguridad por diseño) y considera la teoría general de sistemas de Ludwig von Bertalanffy; «el todo suma mayor efectividad que la suma de las partes»:

Un usuario plenamente consciente es un usuario mas protegido porque tiene un comportamiento de seguridad construido con hábitos seguros. La vigilancia natural suple gran parte de la vigilancia tecnológica (cámaras) y genera sentimiento de propiedad en el entorno. La resistencia física genera notoriedad, esfuerzo físico y retiene al intruso fuera de la vivienda. Y la electrónica detecta anticipadamente el ataque y avisa para intervenir.

___

¿Cómo diseñar la seguridad para una vivienda?

¿Cómo diseñar la solución de seguridad más efectiva, de bajo consumo y al menor coste posible?

Diseñar la solución de seguridad más efectiva, de bajo consumo y al menor coste posible, solo es posible cuando se combinan adecuadamente aspectos de consciencia, hábitos, vigilancia natural, sistemas físicos y sistemas electrónicos.

Según decía Steven R Covey, «lo primero, es lo primero». Si como diseñadores y diseñadoras de la seguridad queremos respetar el rigor técnico y ganar en efectividad al menor coste posible, debemos comenzar por la neuroseguridad, continuar con el ecodiseño y finalmente completar con electrónica para todo tenga sentido y efectividad.

Existe diferencia entre eficiencia, eficacia y efectividad aplicada a sistemas de seguridad.

Una vivienda únicamente basada en hábitos y vigilancia natural, solo es efectiva cuando los propietarios y sus vecinos están en la vivienda. Una vivienda únicamente basada en resistencia física, solo es efectiva si no está en un entorno solitario (aislado). Y una vivienda únicamente basada en seguridad electrónica, solo es efectiva cuando tiene resistencia física y hábitos de seguridad.

Empresas de seguridad que ya aplican la seguridad por diseño contra la intrusión.

Las empresas acreditadas en la metodología Genoma del Robo ya están aplicando este concepto de máxima efectividad al menor coste posible (Seguridad por Diseño).

___

Pensemos en esto.

Cuanto más se disuade menos tecnología se necesita. Esto significa mayor efectividad a menor coste.

Los diseños fuertemente basados en seguridad física son más sostenibles y trabajan en un enfoque de ecodiseño. Los diseños fuertemente basados en seguridad electrónica son los más costosos, menos sostenibles y menos efectivos.

___

Cuando se diseña una solución holística (completa) desde el rigor académico, ya no son tan necesarias otras aportaciones externas de servicios y esto ahorra mucho dinero durante toda la vida.

___

Conclusiones para diseñar el sistema de seguridad de mi vivienda

Quiero disuadir y que no entren!

Quiero disuadir pero sé que solo es posible si tengo hábitos de seguridad y si además me han diseñado la vivienda de forma que permita vigilancia natural. Aunque también sé, que la vigilancia natural solo es efectiva cuando existe una adecuada resistencia física que genere notoriedad y permita retener al intruso en una zona observable.

Sé, que la resistencia física es lo que más incomoda al agresor porque le obliga a transportar herramientas, realizar un mayor esfuerzo físico, hacer ruido, etcétera, pero si no tengo electrónica para que me avise del ataque, el delincuente tendrá tiempo suficiente para atacar, seguramente no me entere y el delincuente consiga entrar. Lo más cómodo y rápido sería contratar una alarma de estas que vienen en el mismo día y la dejan funcionando en modo básico, pero ¿para qué quiero saber que han entrado en casa, si lo que realmente quiero es que no entren?

Y para que todo esto tenga sentido, ya he comprendido que necesito empezar por un asesoramiento profesional para que antes de hablar de productos, hablemos de nuestros hábitos y estilo de vida.

Esto me permitirá tomar mejores decisiones. 

___

Saludos cordiales

JM Ángel

Ángel Olleros: