En la sociedad en general tenemos un problema a la hora de comprar y es que nos dejamos llevar por nuestra mentalidad. En el caso de la seguridad, queremos estar protegidos, pero nos gustan las ofertas y eso pesa en nuestra mentalidad a la hora de realizar las compras.
En España funciona el Fast Food y el Fast Security: cosas baratas compradas en almacenes porque son más baratas que en comercios especializados.
Esto es un error, un error estratégico.
Índice del artículo
¿Cómo deciden los ladrones?
Tenemos que partir de la hipótesis de que el delincuente es una persona racional que toma decisiones racionales. Esto significa que el ladrón quiere un botín pero no quiere ser visto, no quiere ser reconocido y no quiere ser detenido.
Por lo tanto, el ladrón aplica la racionalidad y tiene en cuenta diversos factores de riesgo:
- Facilidad de acceso
- Desocupación diurna: que la vivienda esté desocupada, ya que no le apetece encontrarse a ninguna persona.
- Entorno fácil: cuanto más desocupado y menos vigilado, mejor.
El delincuente es racional, pero ¿cómo somos nosotros?
Nosotros no somos racionales, somos emocionales. En general, tomamos decisiones emocionales.
Me encuentro muchísimas personas que, cuando estamos hablando de las medidas que podrían ser útiles, siempre añaden la coletilla de: “Pero yo no soy interesante para el delincuente, yo no soy nadie, yo no tengo dinero en casa.”
Mi pregunta siempre es la misma: ¿Cómo sabe el delincuente que tú no tienes dinero en casa? Efectivamente, el ladrón no lo sabe.
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Eres una víctima igual que el que tiene dinero.
El delincuente solo se fija en los factores de riesgo: facilidad de acceso, desocupación diurna y desocupación de tu entorno. Nada más, salvo que seas un VIP.
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Tipología de robos en España
Solo el 10% de los robos que se cometen en España se investigan previamente, es decir, el ladrón analiza con anterioridad la vivienda y las personas a las que va a robar.
Pero el 90% de robos restantes son bandas, clanes familiares, oportunistas, delincuentes comunes o profesionales. Se trata de robos aleatorios en los que simplemente analizan si la vivienda está desocupada, le ponen algunas marcas y hacen sus pruebas o indagaciones, porque ya saben que algo encontrarán.
Delincuente racional VS Propietario emocional
Si el delincuente es racional y el propietario es emocional ahí hay un hueco, que es el que utiliza el delincuente. El propietario se protege de forma emocional y al protegerse de forma emocional, hace caso a su cabeza y la cabeza se rige por percepciones y creencias.
Las percepciones de una persona que nunca ha sido víctima de un robo son que no le van a robar porque no tiene factores de riesgo. Por ello, decide protegerse en mayor o menor grado en función de las noticias de la televisión o periódicos y de cómo de sensible sea, pero sus percepciones generales son que necesita poca protección porque no es un factor de riesgo. Ese es el primer error.
Hace falta un cambio de mentalidad en el propietario
Primero, no sabemos quién nos está acechando ni cuando nos está acechando.
El propietario tiene que cambiar de mentalidad y ser como el delincuente: tener una mentalidad racional y pensar “¿Lo que tengo físicamente es o no es suficiente para aguantar un ataque?”
- Si la respuesta es SÍ, perfecto, sigo con lo que tengo.
- Si la respuesta es NO, tengo que cambiarlo.
Pero cambiarlo no significa buscar ofertas, sino todo lo contrario, esto es, buscar protección.
La problemática de las ofertas en seguridad
En seguridad, las ofertas tienen que ver, no tanto con la funcionalidad (aunque a veces sí, depende del fabricante), sino con la obsolescencia.
Es decir, yo cuando compro una oferta estoy comprando un producto. En cualquier otro sector cuando veo una oferta, realizo la compra porque no me importa que lo que me están ofreciendo sea del año pasado o de hace meses, pero en seguridad eso es una barbaridad y una temeridad.
Ya que cada mes o cada año cambian los ataques debido a que los delincuentes entrenan, mejoran sus habilidades y mejoran las herramientas. Si el propietario, en vez de comprar un producto actual, compra una oferta de lo que era bueno hace años, está comprando algo viejo.
Por ello, las ofertas son uno de los grandes problemas de la mentalidad del comprador.
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Consejo en la compra de sistemas de seguridad:
Jamás compres seguridad con una oferta. Jamás compres seguridad en un establecimiento generalista o de bricolaje.
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Consejos de compra de una puerta de seguridad
El 70-75% de las preguntas que recibo en el Blog son: ¿Cómo elegir una puerta de seguridad? Debo admitir que no se trata de algo fácil.
No es nada fácil porque no sé cuáles son tus preocupaciones, ni cuál es el nivel de riesgo de tu vivienda o con qué presupuesto cuentas. Además, mi consejo será diferente en función de si lo que te preocupa es que no entren por fuerza bruta o que no entren por una técnica de habilidad…
Cada puerta y cada sistema tiene su peculiaridad. Unas son más idóneas o menos idóneas en base a lo que tú quieras y necesites.
Cómo elegir puerta de seguridad para un chalet equilibrado
Yo siempre digo que es un error muy común poner una puerta muy resistente en un chalet debido a que la puerta resistente tiene que ir en la vivienda que no es un chalet y por el contrario, la puerta menos resistente en el chalet, por pura eficacia.
En un chalet existen muchos sitios por los que entrar a la vivienda, entre ellos: ventanas, puertas correderas del jardín o de habitaciones… que siempre serán mucho menos resistentes que la puerta de entrada.
Con lo cual, un chalet con una puerta de entrada que cumpla con la normativa, con un bombillo de seguridad, con un protocolo de seguridad en la llave, con detección anticipada o con una alarma en la vivienda, es un chalet muy equilibrado.
Por lo que, gastarse mucho dinero en una puerta para un chalet, por ejemplo, 4.000-5.000€ es un error. Porque se puede gastar 2.500€ y los otros 2.500€ dedicarlos a la alarma o al protocolo de seguridad del bombillo.
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Elegir una puerta no es fácil. Yo recomiendo que os gastéis 100-200€ en una asesoría/consultoría que ofrecen las empresas.
Además, existen tiendas que empiezan a ofrecer un servicio personalizado.
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No hay diferencia entre gastarse 3.000€ en una puerta o 3.200€ habiendo pagado un asesoramiento cualificado. Tiene que verse como una compra a 10 años, por lo que 200€ no es dinero. Esa es mi mejor recomendación.
Qué grado de seguridad elegir
En cuanto al punto de vista técnico de las puertas, es importante que la puerta tenga una estructura resistente que cumpla con la normativa. Yo recomiendo elegir una puerta de Grado 3 o Grado 4. Además del Grado, es importante mirar el bombillo de seguridad, el protocolo de seguridad de la llave, la existencia de detección anticipada, la existencia de capas de seguridad en la puerta o el material del que está hecha.
Hay muchos parámetros que influyen. Yo recomiendo que leas el siguiente post y si tienes alguna duda concreta contactes conmigo.
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Espero que sea de vuestro interés y que podáis mejorar la efectividad de vuestras compras de sistemas de seguridad.
JM, Ángel Olleros