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(24 votos, 5,00 de 5)El sentimiento de inseguridad se ha convertido en un nuevo negocio, muy lucrativo para unos pocos pero muy perjudicial para el resto de la sociedad.
En España mueve más de 1.000 millones de euros cada año entre venta de productos y contratos de servicios. Tiene cautivos a más de un millón y medio de familias.
Cliente emocional versus cliente racional
Compramos sistemas y servicios de seguridad, que a priori, mejoran nuestra protección pero no lo suficiente para cubrir el llamado GAP del delincuente. El GAP del delincuente es referido al «hueco» que nuestras decisiones de compra o no compra, dejan al delincuente para actuar.
En España se ha abierto la veda del «todo vale» y del «fast security», para conseguir captar al cliente emocional en base a una estrategia demoledora, que combina, inmediatez de respuesta con total facilidad para la contratación y un mensaje significante basado en el miedo. Sin olvidar la placentera sensación de creer que compramos un producto adecuado a precio de ganga.
Una estrategia lícita pero manifiestamente amoral.
¿Por qué asegurar la inseguridad de los sistemas de seguridad?
A la vista de los acontecimientos, se podría presuponer que existe una estrategia para asegurar el crecimiento de la venta de sistemas de seguridad, así como de sus servicios asociados.
La sospecha nace ante la puesta en el mercado de productos muy básicos en protección y servicios inseguros, junto con planes formativos ciertamente insuficientes o por debajo de lo que se conoce como el umbral de la seguridad efectiva contra la intrusión.
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¿Qué mejor combinación para aumentar los beneficios empresariales?
Costes bajos, altos indices de fallas, producciones rápidas y cautividad del cliente. Todo dentro de un mundo con altas desigualdades sociales que aumentan la delincuencia.
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La democratización de los sistemas de seguridad
La acción de democratizar ideas, conceptos y soluciones es la base del crecimiento económico y del crecimiento del bienestar, aunque también lo es de los «lobos» (en nuestra era, conocidos como Lobbies).
Obviamente también ocurre en otros sectores donde se tiene claro que para que una mayoría de personas conozcan, usen y apliquen algo en concreto, es necesario activar acciones de democratización, y los sistemas de seguridad, no son una excepción.
El problema en España es que el concepto originario se ha quedado únicamente en acciones de bajar los precios (reducirlos por debajo del umbral esperado), estandarizar funcionalidades y prestaciones, y diseñar un servicio de inmediatez para no dar tiempo a la reflexión de la compra.
Se ha hecho reduciendo a su vez la calidad y la fiabilidad, algo supuestamente intocable cuando nos referimos a sistemas de seguridad contra la intrusión, que protegen el bienestar de las personas.
¿Y, cómo asegurar el negocio de la inseguridad?
Una vez que se ha trabajado bien «la cultura del miedo», se dispone de producto «fast security» en el almacén y se democratiza la compra con irrechazables ofertas, solo queda programar su obsolescencia y la cautividad del cliente.
Esto se realiza en base a la contratación de servicios obligados o fruto de la oferta en la compra inicial, con contratos de obligado cumplimiento, de al menos, durante los tres próximos años.
Para que todo el engranaje funcione correctamente y se mantenga en el tiempo también es necesario trabajar la «ignorancia de las masas».
Es necesario incentivar el auto diagnóstico de los compradores, crear formularios de auto diagnóstico y poner en marcha plataformas de auto servicio, así como artículos de opinión y publireportajes con altas dosis de desinformación.
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Idea básica de la continuidad del negocio de la inseguridad, «Fast Security».
Existen dos parámetros que hay que trabajar de forma vinculada:
«Cultura del miedo»
Publicar estadísticas orientadas, contratar insistentes cuñas de radio, generar fake news, trabajar las exageraciones y simulaciones de situaciones que no han ocurrido pero que asustan si ocurrieran. Y así constantemente hasta crear una sensación de inseguridad que aumente la tensión y predisposición a comprar en caliente (compra urgente, nada reflexiva).
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«Sistemas Fast Security»
Nutrir a los establecimientos de sistemas estandarizados, fáciles y rápidos de adquirir e instalar, acompañados de precios populares y facilidades de pago. Con prestaciones de seguridad insuficientes y sin un diagnóstico previo para que la actividad delincuencial mantenga su ritmo y retroalimenten la cultura del miedo, de forma que el ciclo productivo no se pare.
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¿Quienes son los más afectados por los sistemas Fast Security?
Precisamente los que menores recursos tienen!
Estamos ante la eclosión de la seguridad rápida, fácil y económica. Nadie parece darse cuenta de que es un viaje muy peligroso hacia lo desconocido.
Fast Security es sinónimo de rápido, precio bajo, cautividad, no tengo tiempo, así mismo me vale, de momento me apaño.
Por supuesto afecta a toda la ciudadanía aunque no por igual, no en todos los países, ni a todas las capas de la sociedad.
¿Qué huella de sostenibilidad deja la compra del fast security?
Los productos y servicios fast security son realmente low cost y por lo tanto dejan tras de si una huella diabólica no solo en precariedad laboral sino también en residuos que nadie recicla.
¿A cuantas personas, tras haber dejado de pagar una cuota, la empresa suministradora le ha dicho que no envía a nadie a retirar el sistema?
La respuesta la sabemos tod@s. Ninguna empresa está retirando routers, llaves, centralitas y detectores de alarmas, baterías, cámaras, porque el coste de la retirar es mayor que el aprovechamiento que estos «cacharros» tienen a futuro.
Tras una compra «fast security» hay una huella encadenada donde se reparte miseria, cautividad, desinformación, residuos, … y por supuesto, elevadas dosis de inseguridad contra la delincuencia.
¿Por qué España es el paraíso del Fast Security?
En otros países disponen de mayor cultura de la seguridad, el ciudadano, además de mayor conciencia y consciencia, tiene posibilidades de leer artículos periodísticos sobre sistemas de seguridad.
Por un lado está nuestra idiosincrasia, la cual nos lleva al autodiagnóstico y a esa satisfacción que nos genera pensar que somos más listos que nadie y que hemos comprado un producto de igual prestaciones que otro pero a menor precio.
Ayuda nuestra poca paciencia y casi nula capacidad de reflexión ante una situación problemática.
Una vez que nosotros como sociedad somo caldo de cultivo, el resto es muy sencillo para los grandes operadores de negocios del «todo vale».
Los mas afectados:
Lógicamente la inseguridad afecta siempre mas a quien menos posibilidades tiene de defenderse.
Primero porque sus compras serán más económicas y por lo tanto con menos prestaciones en su protección. Pero lo más interesante referido a este asunto es que son los que menos posibilidades tendrán de cambiar su compra en caso de darse cuenta de que no han acertado con su decisión inicial.
No podrán, a veces por carecer de un nuevo presupuesto, y en otras ocasiones, porque su compra en cautividad a cambio de la oferta aceptada, ahora les impide escapar de la inseguridad.
Compañías de seguros aumentando la inseguridad.
Las compañías de seguros y los blogs de curanderos juegan también un papel destacado.
Los primeros porque con sus clausulas y procedimientos, reponen solo la misma inseguridad que ya tenia su cliente, eso sí, con mayor obsolescencia porque ahora al cliente se le ofrece reponer el mismo sistema inseguro aunque un poco más antiguo.
Los segundos porque seguirán haciendo creer a los usuarios que solo se roba en las viviendas de ricos. Seguirán recomendando sistemas inseguros e ineficaces, muy por debajo del umbral de la seguridad mínima, bien con el objetivo puesto en mantener el ciclo productivo de la inseguridad y la dependencia o, por puro desconocimiento académico.
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Capacitación en seguridad privada, un valor en decadencia.
Especialización académica en seguridad privada.
En términos de seguridad contra el delito, el nivel académico de los vendedores que nos asesoran es ínfimo (muy lamentable). La venta de diplomas por asistencia a cursos o por ser miembro y pagar la cuota de la asociación sectorial de turno, es otro gran negocio vinculado al mantenimiento del negocio de la inseguridad.
Es como si un gobierno emitiera dinero sin parar y sin control, conseguiría muchos billetes en la calle pero con menor valor (devaluados). Algo parecido ocurre con los cursos online y cursos express de cerrajería, electrónica y seguridad.
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Definición de autoservicio.
La definición del autoservicio es la falta de servicio y este detalle determina la eficacia de un sistema de seguridad adquirido en un autoservicio, tienda online o gran almacén.
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Los beneficios económicos de unos pocos, condiciona la seguridad de muchos
Cuando la seguridad de tus clientes es más importante que tu dinero es cuando como empresario ético y comprometido, facilitas el acceso a la información veraz y dispones de protocolos de seguridad para la custodia de datos, sistemas y piezas de los sistemas que comercializas.
Tormenta perfecta para programar el éxito del delincuente
Confieso que aún no estoy seguro de si se trata un plan perfectamente diseñado o es una falta de planificación lo que nos ha traído hasta aquí.
Aunque tiendo a pensar que se trata de un cúmulo de despropósitos, que de forma casual, han coincidido en una misma época y que por desidia y desconocimiento de unos y otros, aún hoy se mantienen estos despropósitos.
Secuencia de la tormenta perfecta en inseguridad.
Imaginemos que en los años 80, origen del fenómeno, se le encarga a varios expertos, diseñar la ciudad segura del siglo XXI. Pero vamos a verlo con la mirada puesta en las negativas consecuencias que ahora ya sufrimos:
Requerimientos para la fabricación del producto.
- Fabricación de productos con funciones estandarizadas que permitan una fácil manipulación y basadas en el bajo coste de producción.
- Fáciles de implantar para facilitar la venta masiva y de autoservicio del propio cliente o en su defecto, la contratación de instaladores, sin necesidad de cualificación técnica.
- Qué sirva para todo tipo de problemas, clientes y edificaciones. Qué no requiera de diagnóstico previo.
- Con alta obsolescencia tecnológica que obligue a una alta rotación de nuevas compras.
- Con abundante terminología heterogénea que posibilite la creación de ininteligibles manuales de usuario y fichas técnicas.
- Con alto ratio de fallas para fomentar la compra de más servicios de mantenimiento asociados al producto.
- Que permita la facturación recurrente.
- Fáciles de aprender a comercializar por personas no expertas y en cursos rápidos. Qué permitan la creación de equipos comerciales de fácil reposición (rotación laboral).
Requerimientos de Legislación.
- Creación de cientos de complejas normativas y obligaciones, contradictorias entre ellas, que permitan flexibilidad en la aplicación de los sistemas y de las posibles sanciones administrativas. Con elevada dificultad para crear una ventanilla única de consulta.
- Que las muchas normativas, a su vez, tengan precios elevados de compra, para dificultar el proceso democratización de la información y solo las empresas más pudientes puedan disponer del privilegio de la información.
- Que permita la recaudación de dinero para el erario público en base a cuotas, tasas y sanciones reguladas por futuras y variadas leyes de construcción y seguridad privada.
- Que al igual que la sanidad privada, se fomente la seguridad privada para que sean los propietarios quienes mejoren su protección con cargo a su patrimonio particular.
- Que sea permitido la venta de todo tipo de herramientas y cursos asociados para facilitar el conocimiento de como vulnerar la seguridad de los sistemas.
- Que los sistemas de seguridad, tanto físicos, electrónicos como lógicos, puedan comercializarse en cualquier tipo de establecimiento y sin obligadas medidas de seguridad del establecimiento.
- Que la administración pública quede eximida de la culpa in vigilando o que su responsabilidad sea difícil y costosa de encausar para el particular.
- Que las leyes de enjuiciamiento criminal o su proceso, sean laxas con el delito patrimonial de baja intensidad.
- Acreditación de técnicos cualificados en base a cursos rápidos y poco exigentes, que generen nuevas recaudaciones para la administración y nuevos negocios privados de formación.
- Los inmuebles dotados de seguridad, deben informar al delincuente, con cartelería bien visible, del sistema que se ha instalado y este debe ser posible entender como vulnerarlo con sencillos tutoriales en Internet.
Diques de contención.
- Revistas de seguridad repletas de publicidad encubierta bajo términos como; artículos de opinión o tendencias del sector.
- Que se facilite la desinformación del usuario en base a un exceso de información inconexa.
- Vinculación con ofertas de cautividad para evitar la marcha atrás del cliente.
- Sin atractividad para otros sectores de actividad cercana como la arquitectura, construcción, diseño, medio ambiente, salud y sostenibilidad. Evitar que se sientan interesados en el tema para reducir las posibilidades de mejora.
- Con la complejidad suficiente para desalentar a funcionarios a nuevos cambios o re estudios de las normas existentes.
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Parece evidente que estas consecuencias nunca hubieran formado parte de los requerimientos estratégicos que hubieran recibido el grupo de expertos pero la realidad es que tras 40 años de actividad, nuestros inmuebles son más inseguros que antes y lo más sangrante es que hemos gastado un montón de dinero para evitarlo (tanto como contribuyentes, como siendo propietarios).
Al igual que en otras muchas actividades, seguramente sea un cúmulo de despropósitos, sin previa estrategia pero con nefastos resultados para el conjunto de la sociedad y contrarios a los beneficios que se persiguen en el desarrollo de las ciudades seguras.
Formularios de auto diagnóstico, autoservicio, publireportajes y blogs aseguran el negocio de la inseguridad y la ignorancia de masas. Share on X
101 normativas de Seguridad Privada para establecimientos obligados de seguridad
Por puro morbo y para elaborar un informe, estuve contando las normativas que se reflejan en el reglamento de Seguridad Privada, dependiente del Ministerio de Interior. Son 101, con una media de 50 páginas de lectura técnica y una media de 65€. Aquí no están incluidas las otras tantas normativas referidas al código técnico de edificación dependientes del Ministerio de Fomento.
Dependiendo el tipo de construcción, considero un mínimo de 7.500 páginas de lectura técnica + 10.000€ de compra de normativas. Con el agravante de que la normativas cambian cada 3-5 años y que en España, cada administración hace de su capa un sayo.
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Mi reflexión es la siguiente; Si no existe ningún funcionario, ni en M. Fomento, ni en M. Interior que sea capaz de solventar una consulta transversal para la correcta edificación de un inmueble y, si tampoco existe un curso formativo integral de normativas para la edificación.
¿Cómo es posible que se obligue a una empresa privada a conocerlas, saber aplicarlas y defenderse en las inspecciones para evitar sanciones?
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Un problema agravado en las promociones inmobiliarias
Ya sabemos que las viviendas deben ser cuanto más pasivas mejor.
También sabemos que actualmente menos del 1% de las promociones inmobiliarias cumplen con el concepto passive house.
Esto confirma que en 7 años (2025), cuando la salud, bienestar, sostenibilidad y economía ya por fin sean parámetros innegociables en nuestra vida, viviremos en viviendas de alto consumo energético, insalubles e inseguras.
Esta es la nueva epidemia de los próximos años; Las 3 hipotecas del futuro.
Conclusiones para asegurar la inseguridad
Como asegurar el negocio de la inseguridad forma parte de un libro aún no terminado de escribir, donde se reflexiona sobre el fenómeno «Spanish Fast Security».
Paradigma de anuncio basado en la cultura del miedo.
Hoy hacia un viaje de cuatro horas, y lo realizaba en mi coche. He podido escuchar 14 veces en total, en diferentes emisoras de radio, una cuña de radio que simulaba la conversación entre dos mujeres y donde una de ellas le explicaba a la otra que después de la vuelta de vacaciones, se ha encontrado su casa desvalijada, y que gracias a una compañía de sistemas de alarma, ahora está mucho más tranquila.
El anuncio no identifica a las personas, ni la vivienda, ni la fecha, es decir, ningún detalle de realidad. Solo trabaja la cultura del miedo sin datos objetivos, donde se inventa una situación no ocurrida y la convierte en una postverdad. Es como si una compañía que vendiera protección personal, vinculara su anuncio a las muertes en accidente de tráfico y simulara que la muerte de un ser querido se hubiera solventado con su producto.
Este es el termómetro social; un anuncio legítimo aunque no real y carente de ética, que consigue pingues ventas en caliente a través de la cautividad contractual del cliente.
Mientras que no exista un «contra poder» a las ingentes inversiones en publicidad de las grandes empresas, la legislación no mueva ficha para facilitar el acceso a la información y la sociedad no sea consciente del problema que tenemos encima, el negocio de la inseguridad seguirá estando garantizado.
Y todos tranquilos,
Saludos,
Muy buen post, que desvela cómo la producción basura en cadena ha afectado también al sector de la seguridad. Creo que hay en sectores en que este tipo de «modelo capitalista» no debería permitirse (pienso también en otros como la sanidad…).
Gracias por tus informaciones y por tu labor, Ángel. Muy importante para poner luz donde la propaganda repetitiva y la falta de conocimientos, terminan produciendo sombra.
Excelente artículo!!!
Efectivamente, estas empresas sin escrúpulos (de las que ya estamos un poco hartos de escuchar en cuñas de radio, que si no se puede robar lo que no se ve…y de las que no vamos a desvelar su nombre, aunque ya todos sabrán de quien hablo,,,) viven del miedo generando inseguridad emocional.
Las alarmas son un buen producto, pero no el único y definitivo, ya que como bien se ha comentado, necesitamos del resto de ingrediente para un buen guiso.
Mi recomendación como profesional es dejarse asesorar por expertos acreditados y no por simples comerciales, que como bien indicabas, de mucha rotación, los cuales hoy venden sistemas de seguridad (alarmas) y mañana venderán tomates.
Como siempre un placer leerte.
Un fuerte abrazo!!
Estimado José Miguel.
Pocas veces he visto un análisis tan espectacularmente claro y certero de la descripción de una realidad.
El sector de la seguridad privada es como tantos otros, campo de cultivo para empresarios sin escrúpulos, capaces de inventar lo que sea, como el fast security, por obtener el máximo beneficio a cualquier precio. Y son capaces de hacer creer a una cantidad ingente de población desinformada, a base de talonario en marketing, publicidad y comerciales externos mal formados y organizados en sistemas piramidales de venta, que son la mejor protección.
Pero como en todos los sectores, también existen buenos empresarios y profesionales éticos, que cuando un usuario acude a ellos, tratan de hacer bien su trabajo, porque les importa cumplir con las expectativas de su cliente: PROTEGERSE EFICAZMENTE.
Que los usuarios no se dejen engañar: los sistemas de alarma fast security por mucho que se vean y se publiciten, NO SON UNA BUENA SOLUCIÓN PARA ESTAR BIEN PROTEGIDOS. Faltan la mayoría de los ingredientes para que el guiso (nuestra protección eficaz) salga bien: un equilibrio de medidas de seguridad electrónicas, de resistencia física y organizativas, unos buenos profesionales capacitados para asesorarle que no traten de «encajar» a toda costa su monoproducto, un buen estudio preliminar del escenario y de los riesgos, una selección de los elementos que mejor se adapten a la realidad de cada caso, un contrato de servicios sin cautividades técnicas y contractuales encubiertas o no explicadas y unos servicios postventa eficientes y equilibrados en precio.
Muchas gracias por ayudar a abrir los ojos a los usuarios que en muchas ocasiones son simples víctimas de una maquinaria sin escrúpulos.
Estimado José Ramón,
Muy amable por tus comentarios. Todos los que nos sentimos profesionales y vivimos de ello gracias al dinero de nuestros clientes, estamos obligados a un desarrollo ético y siempre que se pueda, a levantar las alfombras y hacer visible la basura que se esconde debajo. Todos los productos y todos los precios son aceptables y tienen su encaje en la sociedad pero hay que presentarlos como lo que son. La seguridad es salud, bienestar y economía, debemos cambiar nuestra consciencia de lo que nos estamos jugando. Gracias de nuevo.