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Las cámaras autoinstalables nacen para ofrecer soluciones a usuarios de diferentes tipos de vivienda, interesados en la compra de un sistema de cámara de seguridad autoinstalable y sin cuotas mensuales.
Son sistemas que sirven para «ver» y «comprobar» algo, pero no son efectivos para vigilar contra ataques malintencionados.
Su éxito en ventas se basa en comunicar una placentera sensación de tranquilidad, además de la satisfacción que genera en el ser humano, la idea de comprar algo «similar» a precio inferior. Y este es mi principal reproche hacia las empresas; la inadecuada información y expectativa que se comunica y genera al comprador.
En este post encontraremos las diferencias entre control «ver» y seguridad «vigilar», para decidir cuando una cámara de instalación fácil y sin cuotas de conexión es lo más adecuado para lo que necesitamos.
Índice del artículo
- ¿Cámaras auto instalables o sistema de videovigilancia?
- ¿Son seguras las cámaras de seguridad autoinstalables?
- Diferencias entre una cámara y un sistema de seguridad
- Los kits de cámaras auto instalables ofrecen una visión directa
- Protocolo de seguridad de las cámaras IP, Wifi y autoinstalables
- ¿Qué aspectos afectan a las cámaras de videovigilancia de seguridad?
- Diferencia entre detección e identificación
- Captación y visualización de imágenes en cámara auto instalables
- Recomendación de aplicación kits de cámaras auto instalables
- Cámaras IP o wifi, autoinstalables para el control del espacio
- Aplicaciones Smart Home para cámaras
- Cámaras autoinstalables compatibles con Google
- Cámaras auto instalables certificadas UNE 50131-1 grado 2
- ¿Son estables las cámaras autoinstalables de vídeo vigilancia?
- Cámaras IP con tarjeta SD de memoria
- ¿Son aconsejables las cámaras de videovigiancia sin cuotas?
- Ventajas y desventajas de las cámaras de seguridad auto instalables
- Conclusiones cámaras de seguridad auto instalables
¿Cámaras auto instalables o sistema de videovigilancia?
La cuestión es decidir si es suficiente con poder ver y comprobar o además se necesita vídeo vigilar y monitorizar una zona contra atacantes en movimiento.
Se puede decir que las cámaras IP/Wifi, auto instalables y sin servicio de monitorización, son soluciones para el «control» que permiten una «comprobación», mientras que los sistemas de seguridad con monitorización permanente, además del control, son útiles para «vigilar» y «anticipar» un peligro.
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Los kits autoinstalables de videovigilancia tienen su aplicación concreta para la cual son una excelente solución pero no se pueden comparar en efectividad con un sistema de seguridad con videovigilancia.
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¿Son seguras las cámaras de seguridad autoinstalables?
Rotundamente No.
De inicio, ya se parte de una perversión del lenguaje puesto que se antepone un adjetivo calificativo inadecuado «de seguridad» al término de utilidad «autoinstalable», componiendo así, una solución de mensaje publicitario que se aleja del rigor técnico.
En otras palabras, se crea un producto de consumo camuflado como solución de seguridad.
Las cámaras son nuestros ojos desplazados en diferentes ubicaciones y nos permiten ver sin desplazarnos. Esta es su esencia y esta clara.
La cuestión ahora, es determinar con cuanta nitidez, distancia y amplitud queremos ver, con cuanta fiabilidad queremos estar seguros de que vemos lo que más importa y con cuanta fiabilidad queremos que el sistema detecte y avise de un problema, bien sea de índole técnica-operativa o de ataque.
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Una cámara autoinstalable sirve para ver, dependiendo de las distancias y condiciones ambientales favorables, mientras que un sistema de seguridad de videovigilancia sirve para vigilar y adaptarse a condiciones ambientales desfavorables.
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Diferencias entre una cámara y un sistema de seguridad.
Con el permiso de los profesionales de la vista y haciendo un paralelismo con la visión del ojo humano que requiere de un ojo «sano»; libre de miopía, hipermetropía, agtismatismo y además necesita de un nervio óptico y un cerebro, a modo de inteligencia que identifique lo que vemos. Los sistemas de seguridad de vídeo vigilancia, también requieren de cámaras con lentes adecuadas, ajustables, infraestructura de fiabilidad e inteligencia para ofrecer «seguridad vídeo vigilada».
Se añade la necesidad de ponerse en manos de un profesional que adecue nuestra visión, con una evaluación, diagnóstico y tratamiento preciso.
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Por lo tanto no se trata solo de analizar la cámara sino todo el sistema junto con su diseño. Y consecuentemente, el concepto de «autoinstalable», sin servicios ni infraestructura de seguridad, sería tanto como pensar en poder ver con un ojo miope, sin gafas, sin conexión con el cerebro y tratado por uno mismo con los consejos que auto aprendiéramos en el doctor Google.
¿Verdad que sería una verdadera utopía?
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Los kits de cámaras auto instalables ofrecen una visión directa.
Las cámaras autoinstalables no llevan un grabador complementario para almacenar las imágenes de forma segura y optan por una visión directa desde una pantalla. Es la solución típica de sistema de vídeo vigilancia para el interior de comercios en horario público.
Ofrecen una visión directa y grabación mediante tarjeta de memoria interna o grabación en el servidor del fabricante, el cual, se aloja en la nube de Internet. Ofrecen un paquete pre-fijado de avisos, normalmente a través de mensajes sms. Las cámaras no suelen ofrecer la posibilidad de configuración del zoom, POE, lente varifocal, ni el resto de características de ajustes que si tienen las cámaras de seguridad.
Sin embargo, para visualizar en espacios de interior pueden ser suficiente.
La cámaras suelen ofrecer 2 Megas y 2,8 mm de lente y aunque tienen similares lentes que las cámaras profesionales de 2 Megas y 2,8mm, la calidad de la imagen es muy diferente y sensiblemente inferior. Por esta razón, y si se quiere una visión óptima, no es aconsejable concederlas más de 5-7 metros.
La aplicación de gestión es muy reducida, es lenta y ofrece pocas opciones de configuración por lo que su efectividad como seguridad está realmente mermada.
Aunque en los catálogos encontramos que cubren de 10 a 15 metros, mi recomendación es no concederlas más de 5-7 metros con ambiente no hostil y en interior. Son cámaras que con poca iluminación, niebla o tormentas, su efectividad se reduce considerablemente.
Protocolo de seguridad de las cámaras IP, Wifi y autoinstalables.
Lógicamente es un producto donde prima su fácil instalación, o de lo contrario no sería atractivo.
Su instalación es simple y rápida; se vincula al wifi del router que tiene la vivienda y se descarga su APP en el móvil.
El protocolo de seguridad es P2P y por lo tanto inseguro. Este protocolo también es utilizado por sistemas profesionales porque es muy «amigable» para el instalador pero en estos casos, las empresas de seguridad profesionales cubren esa inseguridad con otro router, servidor, firewall, SAI y cableado de seguridad.
La seguridad descansa en la nube del proveedor y aquí hay un abismo de incertidumbres al respecto porque no se puede indicar que tal o cual nube o servidor es inseguro pero tampoco se puede afirmar que sea seguro. Lo importante es ser consciente de que la seguridad y la privacidad depende de la seguridad del servidor del proveedor.
Por todas estas razones, mi recomendación es instalarlas para una función de control esporádico pero no para vigilar, y nunca en sitios comprometidos para la seguridad de intrusión o privacidad de las personas.
¿Qué aspectos afectan a las cámaras de videovigilancia de seguridad?
Prácticamente todo lo que nos imaginemos.
Hay que tener en cuenta la penetración de la luz, visibilidad, distancia, elementos apantalladores, inclemencias del tiempo, alimentación y comunicaciones. La ubicación es muy relevante, y por supuesto, la acción del agresor.
Para contrarrestar todos los aspectos condicionantes y limitadores, es necesario analizar muy bien las características técnicas de la cámara «con» toda su infraestructura e inteligencia, y de esta forma, poder determinar el nivel de seguridad del sistema en su conjunto.
Lógicamente habrá que determinar también la calidad de la imagen que se quiere obtener puesto que no es lo mismo un sistema para solo detectar, o además, monitorizar, reconocer e identificar.
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Analizar una cámara IP de forma independiente a su sistema y entorno no tiene ningún sentido. Sería tan irrelevante como comparar las características de diferentes modelos de ruedas para un coche, sin considerar el tipo de vehículo, conducción y entorno donde se circulará.
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Diferencia entre detección e identificación.
Los sistemas de seguridad nacen con el objetivo de generar certezas con la vigilancia inteligente y desplazada.
Se trata de sistemas capaces de vigilar espacios, detectar, monitorizar, reconocer e identificar una amenaza antes de que se convierta en un peligro y genere un daño.
Lógicamente, requieren de una calidad equivalente en todos sus componentes, infraestructura estable y un diseño inapelable puesto que se enfrentan a un agente externo agresivo, que se mueve y se apoya en condicionantes ambientales para burlar la seguridad.
¿Se quiere detectar un bulto más o menos reconocible o se necesita poder incluso identificar por si fuera necesario activar denuncia del suceso?
En definitiva, una cámara IP auto instalable sirve para ejercer un control de visión directa y cierto nivel de detección pero no es adecuada para vídeo vigilancia de seguridad con identificación ante un agresor en movimiento.
Captación y visualización de imágenes en cámara auto instalables.
Las cámaras de consumo presentan imagen a imagen pero no permite ver todas las imágenes, no hay grabación salvo algunas opciones de grabación en la nube y solo de los últimos 3 días para 3 cámaras.
El tiempo de supervisión de imágenes es excesivo para los tiempos que se requieren en los protocolos de actuación de seguridad. Pero sirven para «ver» y «comprobar» uso, ocupación o situación concreta de forma directa durante el horario de actividad.
Cuidado con la pérdida de alimentación porque su conexión es directa a la red de 220v y no hay baterías. En estas situaciones de pérdidas de energía, la imagen de la intrusión se pierde. El router se tiene que reiniciar y tarda de 3-5 minutos. Este tiempo es más que suficiente para que el agresor pase por delante de la cámara y esta no lo capte porque está inoperativa.
Recomendación de aplicación kits de cámaras auto instalables
Cuando solo se necesita controlar «algo fijo», por ejemplo, si la ventana de casa está abierta, si se ha puesto el riego, si una luz está encendida, si ha llegado a casa nuestro hijo, el uso indebido de un aparato o vehículo, controlar el acceso al almacén por personal interno y tantas otras cosas que se pueden controlar a distancia pero que no son agresivas contra el sistema, ni son móviles en su intento de evitar la detección, seguramente un sistema de cámaras IP autoinstalables, y sin necesidad de mayor infraestructura, sea lo más eficiente considerando su coste-beneficio.
Sirven para el control visual en remoto del interior de comercios, exposiciones, zonas comunes en gimnasios, oficinas y cualquier lugar de interior en horario abierto al público y a la actividad.
Cámaras IP o wifi, autoinstalables para el control del espacio.
Entre estas cámaras de consumo, existe una oferta enorme, y ciertamente, con muy pequeñas diferencias entre ellas y que difícilmente se pueden evaluar.
Marcas Nivian, Xiaomi, TP-link , D-link son útiles y eficaces para funciones básicas de control de espacios como los que se han enumerado en el punto anterior.
Son cámaras que permiten una fácil conexión con el router doméstico de casa e incluso sirven para controles básicos de domótica.
Hay que tener precaución con las marcas asiáticas porque no tiene buen soporte técnico y requiere que el usuario no sea inexperto en conectividad, redes e informática porque tendrá que apañárselas solo.
Algunas de ellas, ni siquiera dan soporte, algo lógico si se piensa en los precios tan económicos; desde 39€.
En este sentido, es importante decidir donde se compra puesto que no es lo mismo comprar en plataformas digitales especializadas en mover y entregar bultos de forma rápida, que adquirir el mismo producto en una tienda especializada donde ofrecen soporte en caso de problemas.
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Cámaras IP autoinstalables para el control del espacio.
La forma correcta de clasificarlas sería; cámaras de visión, autoinstalables, para el control de espacios. Son un producto de consumo pero no llega a producto de seguridad.
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Aplicaciones Smart Home para cámaras.
Comienza a ser posible conectar diferentes dispositivos IoT con una aplicación inteligente para gestionar la vivienda.
Su concepto es comprar sin demasiadas conjeturas, conectarlas al enchufe más cercano, descargar la aplicación del fabricante para su gestión e introducir la contraseña del wifi.
Son una opción para clientes poco exigentes y poco nerviosos con la calidad del funcionamiento.
Por ejemplo, la aplicación «Tuya Smart» permite programar escenarios básicos, como encender la luz o enviar un email si ocurre «algo»: Alguien accede al almacén en horarios no habituales o cuando se accede a la vivienda se enciende la luz del hall a modo de cortesía.
Lógicamente, no se puede comparar ni considerar sistemas profesionales de gestión de escenarios de seguridad, pero sirven para automatizar escenarios que no tengan una necesidad de seguridad contra posibles ataques.
Cámaras autoinstalables compatibles con Google.
También están las marcas TP-link, D-link, Ezviz (Hikvision), IMOU (Dahua) y decenas de marcas similares, que disponen de aplicaciones privadas, pero al mismo tiempo, compatibles con aplicaciones Google.
La aplicación Google sirve de interface (comunicador) entre dispositivos IoT de diferentes marcas para que todas ellas puedan interactuar entre ellas. Es como un integrador universal.
Es muy práctico y cómodo pero hay que saber que existen riesgos en la conexión IoT.
Cámaras auto instalables certificadas UNE 50131-1 grado 2.
Son sistemas de mayor fiabilidad puesto que sus componentes tienen una certificación básica. Marcas tipo Ajax, Somfy y similares.
Son una solución más completa pero siguen siendo una solución de consumo para el control de espacios «amigables» porque el concepto «auto instalable» suprime la posibilidad de ajustes profesionales y resto de funciones que ya hemos comentado.
Algunas empresas ofrecen la posibilidad de instalación en 15 minutos. Este servicio es recomendable aunque tampoco puede considerarse una instalación profesional.
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Nota importante:
Para que un sistema se pueda conectar con un servicio profesional de monitorización y aviso a policía, es necesaria la certificación del producto UNE50131-1 y la certificación del proyecto de seguridad según UNE 50131-7. Además de ser obligada la instalación por un ingeniero técnico que sea empleado de una empresa de seguridad homologada.
Por lo tanto, aunque los componentes del sistema cumplan con la norma referida, sería un error que el comprador pensara que toda la solución es equivalente a un sistema profesional.
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¿Son estables las cámaras autoinstalables de vídeo vigilancia?
La seguridad y estabilidad de estos sistemas de consumo depende de la seguridad que tiene el fabricante en el servicio de nube que ofrece. Difícil de evaluar porque no hay transparencia en la información.
Depende también del router de la vivienda y esto es una muy mala noticia porque los router instalados en viviendas no son seguros.
Desde el punto de vista de la energía necesaria para funcionar, tiene conexión directa al enchufe de la vivienda. No suelen incorporar baterías para pérdidas de corriente fortuitas ni para solventar un sabotaje de corte de luz, el cual, es un ataque cada vez más habitual porque deja «ciego» al sistema de vigilancia.
Una batería adecuada para un sistema básico de videovigilancia debería ser de 7 amperios como mínimo.
Y por último, la estabilidad y efectividad depende de la tarjeta de memoria que incorpore puesto que afecta a la durabilidad y capacidad del almacenamiento.
Cámaras IP con tarjeta SD de memoria.
Es obvio que es una solución económica y básica. Su principal desventaja es la propia seguridad de la grabación.
Grabar imágenes o clips de vídeo en la propia cámara, tiene las limitaciones propias de capacidad de la tarjeta, y que si solo se dispone de esa grabación, es muy sencillo robar o destruir las grabaciones.
Otro handicap, dependiendo de las necesidad que se tengan, es que las grabaciones son más útiles si realizan un grabado anticipado, es decir, los sistemas profesionales permiten pregrabar la acción con 20 segundos de anticipación al momento de la detección, de forma que se obtiene un vídeo de secuencia completa (antes-durante-después).
Esta importe funcionalidad está muy limitada o es inexistente en los sistemas de cámaras IP auto instalables.
¿Son aconsejables las cámaras de videovigiancia sin cuotas?
Depende para que necesidades. Lo importante es ser consciente de las ventajas e inconvenientes.
Las cuotas de un servicio profesional siempre aportan ventajas. En mi opinión, la más importante es la función de monitorización, es decir, el sistema siempre está testado y se dispone de un servicio profesional de alertas que no se puede comparar con avisos sms a la APP del móvil.
La recomendación es contratar el servicio de monitorización externalizado para necesidades de intrusión y robo. Sin embargo cuando solo se necesita un control de visualización del espacio, en horario publico, quizás sea una cuota prescindible.
Ventajas y desventajas de las cámaras de seguridad auto instalables
Ventajas:
- El precio.
- La facilidad de instalación.
- Pocos conocimientos para conectarlas.
- Micrófono y altavoz incorporado (muy aprovechable para ciertas funciones).
- Útiles para control con visión directa.
- Sin cuotas.
Desventajas:
- Calidad de la imagen.
- Sin monitorización del funcionamiento óptimo.
- No suelen llevar grabador de seguridad.
- Durabilidad y capacidad del almacenamiento reducida o muy reducida, dependiendo del servidor del fabricante o tarjeta de memoria.
- Tiempo de supervisión de imágenes.
- Estabilidad de la alimentación de energía.
- Imposibilidad legal de considerarse como prueba de un delito en un juicio.
- No permiten configuraciones de seguridad.
- Compromiso con la privacidad.
Precios de cámaras de seguridad autoinstalables
Una cámara autoinstalable tiene un precio razonable de 39€ mientras que una cámara profesional para viviendas no suele ser inferior a 130€. Un sistema de videovigilancia autoinstalable en un chalet adosado puede adquirirse por 1.000€ mientras que un sistema profesional tendría un precio no inferior a 3.500€.
A modo de ejemplo de las instalaciones en las que he participado. Un sistema de videovigilancia con nivel de identificación, grabador protegido, servicio de monitorización y aseguramiento de comunicaciones y energía, en un chalet independiente suele tener un precio de entre 7.500€ y 20.000€ dependiendo de la amplitud de parcela. Cuando el cliente además quiere o requiere de inteligencia asociada de la vigilancia, a este precio se le suma el coste de las licencias de analítica de vídeo; entre 5.000€ y 12.000€ aproximadamente.
Por lo tanto, lo más importante es conocer la información y así poder tomar decisiones adecuadas.
Conclusiones cámaras de seguridad auto instalables
La decisión es precio versus prestaciones.
Si el comprador tiene claro este balanceo de pros y contras, ambas soluciones tienen su aprovechamiento y enfoque más adecuado.
Por muchas razones, no se pueden equiparar con sistemas de seguridad contra la intrusión, pero son una solución adecuada para el control de espacios «amigables» donde existe una persona que visualiza permanentemente la pantalla.
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Saludos cordiales
JM. Ángel
Buenos días,
Cada día, es más común la utilización de cámaras de “seguridad” autoinstalables. Esto ocurre, en mayor medida y sobre todo, con las nuevas generaciones de jóvenes que cuentan con destreza en el uso de herramientas de programación que facilitan su utilización y por tanto, mejor aprovechamiento.
Desde Acecho Seguridad, y por nuestra experiencia constatamos que las personas en su gran mayoría que compran éste producto, buscan el control de algún espacio de su vivienda en su ausencia y asegurarse de cuantas cuestiones consideren que le puedan proporcionar mayor tranquilidad al estar fuera de casa y poder confirmar con el visionado de cámaras, por ejemplo, el estado de cierre de puertas, desconexión del riego en jardín, apagado de luces, etc.,.
Pero también existe una pequeña minoría de personas, en la falsa creencia, que una cámara autoinstalable, puede generarle las mismas prestaciones y eficacia que un sistema de vídeo vigilancia profesional asociado a un proyecto de seguridad, instalado por empresas habilitadas, que basamos nuestros proyectos técnicos, en el aseguramiento de la no interrupción de vigilancia permanente, grabación y salvaguarda de datos, mantenimiento periódico y por su puesto cumplimiento exhaustivo del Reglamento General Protección de Datos.
Por lo tanto, en nuestra opinión, si a las cámaras autoinstalables para control particular, pero no recomendable, para uso de vigilancia asociados a sistemas de seguridad.
Buen artículo,
Saludos,
Buen artículo Jose Miguel
Aporto que la descentralización entre el equipo y la grabación es fundamental.
Hay otra evidencia y es la responsabilidad del responsable del fichero de las imágenes. ¿Qué pasaría si en un sistema se sacan imágenes de forma fraudulenta de personas y se suben a internet?