Sociedades inteligentes contra las ciudades inteligentes

Ahorro, cohesión, participación local, responsabilidad, salud y seguridad son términos que identifican a las sociedades inteligentes. Consumo, hiperconexión y cautividad identifican a las ciudades digitales.

¿Dónde te sentirás más cómodo?

 

Los dibujos de nuestros hijos, plasman la vida como ellos la conciben, con cosas simples, árboles, flores, sol, familia, pájaros, armonía, alegría …

Sin embargo, los legisladores, urbanizadores y constructores han olvidado que las ciudades son habitadas por humanos, y por lo tanto, se deberían construir pensando en la accesibilidad de las personas. Han olvidado que las ciudades deben dar cobijo y oportunidad a la ciudadanía, deben generar armonía y un desarrollo sostenible, tienen que protegernos física y emocionalmente y también tienen que facilitarnos nuevos servicios más eficientes.

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Cautivar o Cautividad.

Pero sobre todo, pienso que lo más grave es que muchas empresas, urbanizadores y administraciones, han confundido el significado de «cautivar» al ciudadano, con la «cautividad» del ciudadano. Lo segundo es lo único que nos proponen algunos modelos de «Smart Cities».

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Mi reflexión de este post.

Hoy solo quiero lanzaros esta pequeña píldora para que reflexionemos sobre hacia donde vamos y ¿Por qué tan rápido?

No se trata de dar la espalda al desarrollo tecnológico, ni mucho menos. Es solo una cuestión de orden, prioridades y coherencia. Si abrazamos la visión de que los ciudadanos son lo primero, parece lógico seguir la secuencia de -ciudad sostenible-ciudad segura-ciudad digital.

Si caemos en el error de comenzar por la digitalización de la ciudad estaremos pervirtiendo el concepto original de ciudad inteligente y sociedad inteligente. Estaremos generando un desarrollo únicamente empresarial (para unos pocos) y aumentando la cautividad de ciudadano sin un beneficio claro salvo el de poder vivir hiperconectado y cautivo.

De ahí la reflexión de que el desarrollo unidimensional de una ciudad inteligente es contrario a los beneficios transversales de una sociedad inteligente.

No dejemos que el significado original de ciudad inteligente se pervierta hasta que únicamente quede un desarrollo de ciudad digital (que es otra cosa completamente diferente).

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Sociedades inteligentes contra las ciudades inteligentes

 En esta imagen quiero trasladaros que el alcance de ciudad inteligente es solo una pequeña parte de una sociedad inteligente.

 

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Tus decisiones de compra construyen tu modelo de ciudad

Cuando decidimos comprar una vivienda, estamos decidiendo nuestro modelo de ciudad para las próximas décadas.

Cuando nos decantamos por apartamentos y hoteles en zonas masificadas, también estamos determinando el desarrollo sostenible o insostenible de una zona en concreto, lo cual, afecta a sus ciudadanos habituales durante el resto del año.

Cuando votamos en democracia decidimos el estilo de desarrollo ODS y de convivencia.

 

El ciudadano tiene varias herramientas para encauzar su modelo de ciudad.

Recordemos que los urbanizadores, constructores y administraciones necesitan nuestro dinero para seguir creciendo, y este detalle junto con nuestro voto cada ciertos años, es una potente herramienta para modificar excesos y hojas de ruta. Cuando compramos una vivienda, tributamos a todo el conglomerado de empresas e instituciones que han desarrollado la zona; la propia compra, altas de consumo, subsiguientes impuestos municipales, etcétera.

Con nuestros tributos pagamos a una administración que quizás no ha tenido en cuenta el impacto medioambiental de la zona, ni tampoco el impacto de nuevas familias para los servicios de sanidad, educación, la compra del día, seguridad contra la delincuencia, gestión de residuos, tráfico, y un largo etcétera.

Es mas, incluso cuando decidimos pasar unos días de vacaciones, tenemos la oportunidad de decidir a quién le damos nuestro dinero. En España existen multitud de zonas costeras hiper explotadas, con sus recursos al borde de la extinción, zonas que seguramente queden esquilmadas en unos años y ni siquiera sirvan para dar cobijo a los ciudadanos que viven allí todo el año.

«Ellos» ya saben que nos dejamos embaucar fácilmente con un proyecto de vivienda estética, catálogos espectaculares, alguna promesa sobre el futuro desarrollo de la zona y la financiación a 30 años.

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¿En qué tipo de entorno deseamos vivir?

Esta es la gran pregunta que debemos respondernos todos nosotros, y después, intentar defenderla con todas nuestras posibilidades. Hasta donde yo sé, los incipientes proyectos de SmartCity que proponen en algunas ciudades españolas, nada tienen que ver con el ecosistema de las sociedades inteligentes y solo contemplan el desarrollo de ciudad digitalizada e hiperconectada.

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Enfoque de Smart City.

En principio y según los «lobos» todo son ventajas para los ciudadanos porque todo estará interconectado para ofrecernos mejores servicios, con mayor calidad.

Podremos conducir sin conducir, comer sin saborear, trabajar sin emociones, viajar muy rápido, nuestro hogar nos reconocerá cuando lleguemos a casa, podremos hacer regalos con un golpe de voz desde el sofá, podremos derrochar mas porque la gestión de residuos será fantástica, no discutiremos con nuestro robot porque supuestamente siempre no hará caso … y es posible que lleguemos a amar sin sentir.

es Fantástico!!

Pero y sí no me gusta este estilo de ciudad, y sí prefiero las cosas sencillas, como mi hija, percepciones como el calor humano, el roce, el cariño, tener ciertas preocupaciones, espacios de reunión, incluso discutir de vez en cuando.

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Enfoque de Smart Society.

Las sociedades inteligentes están en el lado opuesto a las smartcities aunque es un término del que también se están intentando apropiar los «lobos» (llamados lobbies en la era moderna).

Estos loobies ya se han apropiado del término «ciudad inteligente» para camuflar lo que en realidad es un desarrollo exclusivo de ciudad digital hiperconectada.

Un modelo de sociedad inteligente es el que se fija en aspectos como la cohesión social, participación vecinal, accesibilidad para todas las personas, recuperación económica local – la del barrio – y en la sostenibilidad de los recursos naturales.

Los ciudadanos y administraciones inteligentes son las que desarrollan ciudades inteligentes considerando todo el ecosistema de la ciudad y no solo el desarrollo tecnológico-digital.

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¿Quién ha decidido que un ciudadano inteligente es aquél que vive hiperconectado?

Las ciudades inteligentes mal entendidas, son las que tienen detrás a grandes multinacionales pensando en la cautividad y en el «enganche» del mayor numero de usuarios para así aumentar sus beneficios económicos, mientras que las sociedades inteligentes son vehiculizadas por movimientos sociales, fundaciones, asociaciones y líderes con un componente humano que parece haber desaparecido en nuestro siglo.

Las ciudades digitales se enfocan a la tecnología y sus conexiones mientras que las sociedades inteligentes se ocupan de las personas y de sus relaciones.

Las sociedades inteligentes se preocupan de que el desarrollo urbanístico les permita vivir dentro de su zona; hogar, colegio, hospital, parques, ocio, trabajo, compras … con accesos para niños, adultos y mayores. Barrios con un 100% de accesibilidad y movilidad, con viviendas sin escaleras, hogares pasivos, grandes aceras iluminadas, pequeños comercios locales donde todos nos conocemos, zonas para actividades vecinales, en fin, algo muy parecido a como era cuando éramos niños.

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¿Por qué una ciudad inteligente solo se vincula a la tecnología de cautividad?

Los «Lobos» tratan de vendernos la idea de que la ciudad inteligente tiene que ver con el desarrollo a lo bestia de las tecnologías TIC (la hiperconexión) pero,

¿Quién ha sido el iluminado que ha establecido este vínculo y por qué nadie lo rebate?

Personalmente me considero una persona inteligente, con sentido común y con sentido de la responsabilidad. Y ya somos muchos los que gritamos; Una ciudad inteligente es la que cuida de sus ciudadanos y no la que les hace cautivos!!

Para que una sociedad se desarrolle con plenitud y genere riqueza, es imprescindible que su bioquímica sea la adecuada, que sus neuro transmisores estén en positivo, y para que esto suceda, no hay nada mejor que cuidar la salud y después vivir con tranquilidad, en un espacio cohesionado, participativo y sostenible.

No necesito estar hiperconectado, tampoco lo descarto pero en un orden de prioridades, en mi opinión, el desarrollo TIC es un capricho sobre todo teniendo en cuenta que lo primero es lo primero.

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Visión 3S de las ciudades inteligentes

Este es el modelo de desarrollo económico local y desarrollo social propio de las personas inteligentes porque consume menos, comparte más y participa siempre. Las administraciones locales harían bien si abrazarán este modelo de desarrollo, seguramente cautivarían mejor a sus ciudadanos y votantes.

-Consume menos, Comparte más y Participa siempre-

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Concepto -slowness-

¿Y por qué tan rápido? ¿Quién nos mete tanta prisa?

Y si quiero un poco de pausa para poder saborear, disfrutar y compartir. ¿No puedo? ¿Soy el raro?

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Las personas no somos productos commodities.

Las sociedades inteligentes también se preocupan por la educación de calidad, por la erradicación de estereotipos, por superar el concepto del miedo a cambiar, a pasear sola, a ser divergente, a ser crítico. Tenemos que reivindicar que las personas no somos commodities, somos personas con nuestras aristas propias, las que nos hacen ser diferentes, singulares y apetecibles.

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¿Y que tiene que ver todo esto con este blog de seguridad contra el delito?

Seguro que ya os lo estabais preguntando,

La cohesión social, el desarrollo urbanístico, la accesibilidad y la participación son el cemento y el ladrillo para la construcción ciudades seguras. La actividad en tu barrio ocupa las calles y espanta a los delincuentes del robo.

El diseño arquitectónico es tan importante para la seguridad de una vivienda como lo es la hermeticidad para la eficiencia energética. Sin ellos, solo nos queda llenar la casa de sistemas, gastar más dinero y vivir con mayor incomodidad. Pero en seguridad, hay riesgos que ya no se pueden cubrir por muchos sistemas de seguridad que pongas, de ahí que el diseño de las ciudades y viviendas sea una variable muy importante para la eficacia de los sistemas de seguridad.

Forma parte de la visión de la seguridad transversal From zoom out to zoom in -de afuera hacia adentro-.

Ciudad – barrio – urbanización – actividad empresarial – hábitos – vivienda – hogar.

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Conclusiones

Ciudades inteligentes, sociedades inteligentes, ciudades sostenibles, ciudades digitales, smartcities, smartsociety son términos que se harán familiares y se entremezclarán consiguiendo despistarnos.

Al final, lo más importante es decidir como deseamos vivir y no dejarnos embaucar por los lobos -lobbies- que jugaran con las palabras smart city – smart society para confundirnos y ofrecernos veneno cuando tengamos sed.

Salvo que seamos accionistas de una de estas grandes empresas TIC, debemos ir con cuidado. Aprovechemos nuestro dinero y votos para luchar contra los excesos y no olvidemos que en la esencia, las ciudades digitales se enfocan a la tecnología y a sus conexiones, mientras que las sociedades inteligentes se ocupan de las personas y de sus relaciones.

Las sociedades inteligentes están en contra de las ciudades digitales como concepto de ciudades inteligentes.

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Un afectuoso saludo,