Aplicando estos 10 mandamientos en la seguridad residencial del siglo XXI, vivirás con mayor tranquilidad y mejor protegido contra el robo domiciliario. Si quieres vivir con tranquilidad, no te queda otra que subir de nivel de protección actual porque la supuesta protección que tenemos en casa no es eficaz … ahí están los datos.
Tomar conciencia de la situación y tomar las medidas adecuadas, marcarán la diferencia entre las personas que serán víctimas de un robo domiciliario y las que no lo serán.
10 mandamientos en la seguridad residencial siglo XXI.
- Primero, ser conscientes de la realidad
- Segundo, conocer tu prioridad.
- Tercero, tener un enfoque inteligente.
- Cuarto, evitar los Fast Security Systems.
- Quinto, seguridad en capas separadas.
- Sexto, lo primero es lo primero.
- Séptimo, pensar en la obsolescencia.
- Octavo, saber que necesito.
- Noveno, evitar el error de bulto.
- Décimo, no olvidar la prioridad.
Pocos recursos del Gobierno de turno.
La delincuencia es una inevitable característica de la civilización, que además va en aumento en la medida que aumentan las desigualdades sociales y la migración hacia los núcleos urbanos ( a 2030, se prevé un aumento del 20% en grandes ciudades).
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen limitaciones de recursos para poder atender a la avalancha de actos delictivos, a los que los respectivos gobiernos nacionales y locales, deberán dar soluciones en los próximos tiempos … Deberán decidir las prioridades; gamberrismo de bandas, tráfico de drogas, extorsiones, agresiones físicas, violaciones, secuestros, crímenes, terrorismo, … robos en viviendas.
No hay recursos para todos los delitos y mucho menos para la prevención del delito, de tal forma que la seguridad residencial pasará poco a poco a ser una responsabilidad de seguridad privada que cada ciudadano deberá contratar de forma individualizada, al igual que ahora se contrata su sanidad privada.
España es un terreno bien abonado para la delincuencia de «baja intensidad» … crisis, aumento de desigualdades, pocos recursos policiales, propietarios aceptando mercado segunda mano sin importar proveniencia, compra de sistemas -fast security-, viviendas fáciles de entrar y salir ….
¿Decidir qué es lo más importante que guardas en tu hogar?
Es un principio básico de reflexión para determinar la inversión en sistemas de seguridad. Si solo se tienen objetos de valor económico, quizás “no merezca la pena una alta inversión” puesto que un buen seguro, una mejor aceptación mental de la incidencia y un sistema de alarma profesional (cableada) puede cubrir una parte del riesgo (cada uno decide con qué nivel de riesgo desea vivir).
Para mi, lo más importante que guardo en mi hogar es la suma de; mi familia, los enseres sentimentales y mi estabilidad emocional de no sentirme violado en mi intimidad … trato de evitar ( a mi y a mi familia) los ya conocidos síntomas de la victima; sentimientos de rabia, miedo, paranoia, ansiedad, estrés … que perduran en el tiempo y sobre las que ninguna cobertura de un seguro puede paliar mi pérdida.
Para mi, lo más importante es que no entren!
Conocer al delincuente.
El delincuente es una persona racional y por lo tanto toma decisiones racionales. El delincuente no quiere ser visto y no quiere ser detenido, por lo tanto su objetivo es -la facilidad y rapidez- para entrar y salir de una vivienda. No importa tanto el botín como la facilidad del acceso.
Disuasión y prevención contra el robo residencial.
La mayoría de las personas que han sido víctimas de un robo, no esperaban serlo, e incluso se sorprenden porque se consideran a si mismos “personas anónimas” sin dinero, ni joyas en su vivienda como para ser interesante para un delincuente.
¿Cómo sabe el ladrón que no tienes joyas, ni dinero en casa?
… la respuesta es sencilla: No lo sabe!
Existe la falsa creencia de que para robar en una vivienda, el delincuente analiza el botín esperado, … y seguro que es así en ciertos casos VIP (son menos de un 10% del total de los robos que se comenten) pero en el resto, el otro 90% de los robos, el delincuente analiza la facilidad de acceso y no el botín puesto que ya presupone que «algo» encontrará, bien en dinero efectivo o en enseres, que puedan venderse en el mercado de segunda mano (muy activo con la crisis que ya dura desde el 2007).
Olvidar ya! este falso mito, que tanto daño nos ha hecho:
Pensar que nunca seremos víctimas de un robo porque vivimos de forma humilde. Precisamente los propietarios de alto poder adquisitivo son cada vez menos accesibles para el delincuente común y para los clanes familiares, debido a la cantidad de medidas técnicas y disuasorias que ya aplican en sus viviendas y urbanizaciones.
¿Qué son los Fast Security Systems?
En España, estamos ante la eclosión de la seguridad rápida, fácil y económica. «Fast Security» es sinónimo de rápido, precio bajo, «no tengo tiempo», «así mismo me vale», «de momento me apaño», … y un sinfín de justificaciones que el comprador se hace, fruto de su manifiesta inexperiencia en seguridad y con la complicidad de los vendedores altamente incentivados por las comisiones de venta.
El cliente adquiere un producto o servicio supuestamente atractivo y económico en el origen del contrato pero con alta obsolescencia, cautividad, baja efectividad para su seguridad y no tan económico con el paso del tiempo. El resultado de estos años de compra «Fast Security», son cientos de miles de viviendas y establecimientos comerciales con multitud de carencias técnicas y de usabilidad, cautividades de años y de costoso mantenimiento o actualización. Viviendas y establecimientos comerciales bien abonados para el robo fácil y rápido.
-Fast Security- es un viaje muy peligroso del propietario hacia lo desconocido, viaje que agradece el delincuente.
Las capas de seguridad separadas físicamente, dificultan la intrusión.
Cuando estudias la seguridad a nivel profesional, te das cuenta de que la mejor protección es la que combina capas físicamente separadas y además las combina desde afuera hacia adentro, simulando el corredor de paso del delincuente.
Disuasión.
Solo se consigue con resistencia física como; puertas, rejas, persianas, cerraduras, muros, y cristales. La resistencia física obliga a utilizar más tiempo en romper esa resistencia, a transportar más y mejores herramientas de ataque (pesan y se notan), obliga a realizar más ruido y a tener suficiente fuerza física para golpear y golpear hasta romper (no todos los delincuentes son igual de fuertes).
¡La resistencia física es la medida técnica que más odia el delincuente!
Detección anticipada del ataque o pronta detección.
Se aplica al perímetro de la vivienda, bien sea el jardín de un chalet o la terraza de un segundo piso o ático. Es eficaz al combinar la electrónica del detector con la resistencia física de la puerta, persiana o de la cerradura. También es muy eficaz lo que llamamos respuesta vinculada, es decir, que si detecto a un intruso, que la persiana se baje, que se enciendan luces, que me avise al móvil, etcétera, etcétera.
Para que la detección anticipada sea eficaz no hay que volver a caer en el «Fast Security System» que ofrecen las empresas de sistema de alarmas, los centros comerciales y muchas de las plataformas online actuales.
Protección interior.
Basado en la adecuada instalación de una puerta de seguridad en una habitación que genere un espacio de refugio durante el tiempo que esperamos a la policía, normalmente 20-30 minutos en ciudades y 40-60 minutos en poblaciones rurales o aisladas. También ayuda una caja fuerte de 100 kg de peso para dificultar que el delincuente la traslade fácilmente y obligarle a abrirla insitu, lo cual le obliga a llevar más herramientas diferentes y a gastar más tiempo en su ataque.
La puerta de seguridad en el interior de una vivienda es seguramente una de las medidas más eficaces contra el ataque físico y más económicas en términos de inversión a 15 años. Es altamente recomendable.
Detección y verificación de la intrusión.
Se trata del sistema de alarma. Los kits de alarma autoinstalables sirven para otras cosas pero no para impedir un robo. Tampoco sirven los kits Fast Security que ofrecen las grandes compañías de seguridad que todos conocemos.
Los sistemas de alarma profesionales tienen que tener zonas diferenciadas (interior y exterior), tienen que ser bidireccionales, certificados en grado 2, tienen que ofrecer sistema pulling de máximo 5 minutos, los detectores deben ser anti masking e incoporar cámara para vídeo verificación (no confundir con foto verificación). Por supuesto, su centralita debe comunicar de forma redundante (cable ADSL al router y vía radio GPRS, 3G, …) … y si puede ser un sistema cableado, mejor que mejor.
Los sistemas electrónicos (cerraduras, alarmas, …) no impiden una intrusión, solo informan de la misma, siempre y cuando estén bien instalados y mantenidos. Y siempre y cuando no sean fácilmente saboteables con cortes de energía o inhibidores.
La resistencia física como primera defensa.
Hay que recordar que hablamos de viviendas y no de edificios. Las viviendas no disponen de otras medidas de seguridad y no suelen tener vigilantes de seguridad armados como en los edificios. Así pues, necesitamos una puerta de alta seguridad como primera medida, y después decidir, según el presupuesto disponible, estableciendo la inversión en capas (quinto mandamiento).
La inmediatez de la información (detección anticipada) y la demora de la intrusión, son innegociables. El resto de bondades de la propuesta del vendedor, son bienvenidas pero secundarias.
¿Baja durabilidad y alta obsolescencia a cambio de bajo coste inicial?
En seguridad no existen las gangas, ni las ofertas, solo la compra eficiente. Los sistemas profesionales tienen su precio establecido y los instaladores profesionales también lo tienen, así que mucho cuidado con las compras tipo «oferta del mes» que se ofrecen algunos establecimientos. Todos sabemos que un producto o servicio de calidad que tiene venta, no suele tener ofertas y solo cuando el negocio o el producto no encaja o va mal en ventas es cuando se realizan ofertas … también cuando el producto está llegando a su fin.
La obsolescencia de la compra es un factor muy importante puesto que una alta o pronta obsolescencia nos obliga a volver a gastar dinero en poco tiempo si queremos actualizar la seguridad o volveremos a vivir con el riesgo anterior.
Yo realizo innumerables consultorías de seguridad en viviendas recién entregadas y veo viviendas muy bonitas realizadas por prestigiosas promotoras pero con barbaridades en términos de seguridad; diseño arquitectónico amigable para el delincuente, puertas con certificaciones de hace 10 años, llaves sin protocolos de seguridad, sistemas de alarma pésimamente instalados, sin pulling de 5 minutos, cristales climatizados pero no de seguridad, puertas correderas que puedes forzar con la mano y con poco esfuerzo, pésimas instalaciones de cerrajería, iluminación insuficiente, cuartos y armarios de comunicaciones sin asegurar … veo innumerables corredores de paso para el delincuente.
Lamentablemente seguimos comprando una «foto bonita» sin analizar otras cuestiones … sin ser plenamente consciente de que una vivienda es la mayor inversión que realizaremos en nuestra vida. Sin entender el amplio significado del término «hogar».
En seguridad, tan importante es ¿Qué sistema compras? como ¿A quién se lo compras? y ¿Quién lo instala?
¿Te auto recetas o contratas a un consultor especializado?
Para adquirir un producto o servicio de seguridad que perdure en el tiempo y que se ajuste a lo que realmente se necesita, debe existir un diagnostico previo a la compra, realizado a través de un proceso disciplinado de descubrimiento, evaluación y solución. Este diagnóstico, debe ser realizado por un experto o especialista -bien formado- en alguna especialidad de la seguridad; física, o electrónica y “su receta” debe permitir a los propietarios poder decidir en que establecimiento adquirir “la medicina” o aplicar “el tratamiento”.
Lo tradicional es acudir a una ferretería, cerrajería, almacén, … sin comprobar cuales son los conocimientos académicos que tiene la persona que nos atiende … ¿Nos pondríamos en manos de un médico o terapeuta sin titulación o sin experiencia? … pues esto es lo que hacemos cada día cuando, de forma inconscientemente, tratamos la compra de un sistema de seguridad igual que la compra de un electrodoméstico o un bote de pintura (de ahí la facilidad del robo y los datos de robos cometidos en pocos minutos y sin apenas ruido).
No hay que confundir la atención que nos ofrecen en un establecimiento generalista, cerrajería o ferretería, con una consultoría profesional. Tampoco hay que confundir a un vendedor de sistemas de alarmas con un especialista en seguridad residencial.
Cada vivienda ofrece una patología diferente porque aunque comparte vecindad con la vivienda de al lado, existen importantes diferencias en hábitos de vida, perfil familiar, valor del patrimonio guardado, aceptación del riesgo, sentimiento de inseguridad personal …
Pensar que delincuente es completamente estúpido.
Muchas personas se auto convencen pensando que el delincuente es completamente estúpido y que un simple cartel, un cerrojo económico o la mera instalación de un simple sistema de alarma va a engañarle o disuadirle del intento de robo. Tampoco es efectivo pensar que una puerta de seguridad «aparente» o un sistema de alarma económico le disuadirá. El delincuente es un profesional y como tal, sabe distinguir un sistema profesional y bien instalado, de otro que no lo está.
Os recuerdo que son profesionales en su actividad y están bien entrenados … Trabajan cada día al igual que nosotros!
Qué no entren!
En viviendas, la prioridad es que no entren y para esto debemos tener resistencia física, después detección anticipada, después sistema de alarma cableado, como guinda la puerta para habitación refugio y por último la caja fuerte. Hay que elegir bien al establecimiento.
Y nunca, nunca, nunca, comprar un sistema de seguridad sin una evaluación profesional previa.
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Estimados lectores, os deseo una Feliz Navidad!